Ingredientes:

– 200 g de garbanzos
– 2 aguacates pequeños (unos 350 g estando enteros)
– 2 dientes de ajo
– 2 cucharada de tahini
– El zumo de medio limón
– ¼ cucharadita de comino
– 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– Cucharadas de agua al gusto
– Sal

Elaboración:

Si queremos hacer una receta muy rápida lo mejor será utilizar garbanzos ya cocidos, pero si queréis cocer vosotros mismos los garbanzos quedarán más buenos que los comprados. Si vais a lo fácil, lo primero será limpiar los garbanzos del agua gelatinosa en la que vienen conservados. Para ello simplemente los ponemos debajo del grifo y echamos agua fría hasta que queden bien limpios (no sale agua espumosa).

Ponemos los garbanzos en un bol (si vamos a usar batidora), en la picadora o en el robot de cocina junto con los dientes de ajos pelados y cortados, las cucharadas de tahini, el aceite de oliva virgen extra, la sal y el zumo de medio limón. Cortamos los 2 aguacates en trocitos y los incorporamos también con el resto de ingredientes. Trituramos hasta obtener una pasta homogénea.

Probamos de sabor y toca rectificar si queréis algo más de sal, un poco más de zumo de limón, más tahini… A vuestro gusto. Seguramente tendréis que rectificar será la textura, porque así sale un hummus de aguacate bastante espeso. Para aligerarlo, simplemente id añadiendo cucharadas de agua poco a poco (volviendo a triturar tras cada cucharada) hasta obtener la textura que más os guste. Para obtener la textura del hummus de aguacate de las fotos, yo puse 4 cucharadas de agua.

Pasamos el hummus de aguacate a un bol y decoramos con un chorreón generoso de un buen aceite de oliva virgen extra, un poco de pimentón de la Vera y unas semillas de sésamo. Además, lo podéis acompañar con unos crackers de queso.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio “No me comes nada”