La aceituna, estrella de los aperitivos
El tapeo forma parte de la cultura española y lleva aparejado el consumo de alimentos en bares y terrazas. Por ello, son numerosos los expertos nutricionistas que recomiendan tomar aperitivos que sean beneficiosos para el organismo. Este binomio, tapas y calidad, no tiene por qué estar reñido ya que la dieta mediterránea aporta una amplia variedad de alimentos, entre los que destacan las aceitunas de mesa como aperitivo estrella. Y es que las aceitunas son un placer gastronómico que aporta muy pocas calorías. Frente a las 550 kcal que contienen 100 gramos de otros aperitivos de consumo habitual, la misma cantidad de aceitunas aporta unas 150 kcal.
Además, las aceitunas se caracterizan por su gran versatilidad, adaptándose a los variados gustos y necesidades de los consumidores. Existe una amplia gama de aceitunas de mesa: enteras, deshuesadas, en rodajas, gajos, cuartos, mitades; verdes, negras, moradas; aderezadas al estilo español o sevillano, en salmuera, aliñadas de múltiples maneras: con orégano, tomillo, ajo, naranja, limón, cebolla, etcétera; y rellenas de anchoa, pimiento, atún, salmón, avellana, almendra, jamón, y así hasta más de ochenta tipos de rellenos.
Sin embargo, las aceitunas no sólo son el aperitivo estrella sino que además, son el ingrediente perfecto para muchos platos. Este alimento intensifica el sabor y enriquece el perfil nutricional de las comidas, permitiendo la obtención de riquísimas recetas de fácil elaboración: ensaladas, pastas, rellenos, salsas, carne, pescado, incluso postres. Además, encajan perfectamente con todas las bebidas.
En definitiva, un plato de aceitunas siempre ha dado y dará sabor a las veladas junto a familiares y amigos, reuniones, fiestas, viendo una película o un partido de fútbol, tras llegar del gimnasio o ante una visita inesperada. Situaciones en las que un plato de aceitunas y una bebida refrescante no pueden faltar en la despensa.
La aceituna es un alimento que guarda propiedades gastronómicas 100% mediterráneas y 100% recomendables. Sobran las razones que las convierten en la estrella del aperitivo.
La aceituna de mesa es un alimento antiquísimo. De hecho, se conservan anotaciones datadas en la Grecia micénica (siglos XVIII a XII a.C.) donde se recoge la entrada al palacio de Cnosos de gran cantidad de aceitunas y de aceite de oliva, y es que el acrónito, que era el principal plato griego, consistía en pan mojado en aceite y vino, acompañado de aceitunas y carne o pescado. Su importancia fue tal que el escritor agronómico romano Columela, en el año 54, ya citaba la preparación de la aceitunas de mesa en De Re Rustica.
Fuente: S. V., Diario de Sevilla