La denominada dieta atlántica permite reducir las enfermedades cardiovasculares, además de otras dolencias como la diabetes o el cáncer, por ejemplo, ha afirmado el presidente de la Asociación Canaria de Cardiología, Carlos Culebras.

El estilo de vida y el ambiente en el que una persona se cría tienen mayor incidencia sobre su salud que la genética, que en la mayoría de los casos sólo afecta en un diez por ciento, ha indicado Culebras con motivo de la presentación de un repertorio de 45 menús basados en la dieta atlántica cuyo objetivo es lograr una alimentación más saludable.

La dieta atlántica es similar a la mediterránea en muchos aspectos, pero incorpora más pescados y mariscos, así como potajes y otros platos de cuchara en mayor proporción, según Culebras.

Asimismo, ofrece alguna variación en las carnes y en los pescados, con la incorporación, por ejemplo, de la carne de cabra, y de pescados propios de Canarias como el cherne y la sama. En general, la dieta atlántica propone comer más cantidad de pescado, frutas y verduras en abundancia, además de aceite de oliva, y permite reducir el colesterol, los triglicéridos y la hipertensión, según Culebras.

El consumo de pescado deberá ser de tres veces por semana, al que se une la ingestión de fruta y verdura todos los días y cereales y legumbres con regularidad.

Los productos lácteos también deben consumirse a diario, al igual que el aceite de oliva, mientras que la carne debe moderarse. En la preparación de los alimentos deben evitarse los fritos y fomentarse la plancha y la cocción, de acuerdo a la dieta atlántica.

Además de estos alimentos, debe beberse mucha agua todos los días y hacer unos veinte minutos diarios de ejercicio físico para mantener un cuerpo sano.

Con el fin de facilitar la preparación de menús con estas directrices, médicos expertos en nutrición de la Sociedad Canaria de Cardiología y de Medicina Familiar, junto a varios cocineros de la Escuela de Hostelería de Canarias, y Agua de Firgas han elaborado los menús.