La Dieta Mediterránea ya es Patrimonio de la Humanidad
La Dieta Mediterránea, la que envuelve nuestro día a día en los fogones de nuestras cocinas, bares y restaurantes, y que también está presente en Italia, Grecia y Norte de Marruecos, ya puede presumir de ser reconocida mundialmente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El conjunto de elementos que conforma la Dieta Mediterránea supone una seña de identidad en Andalucía y todo un icono de España en el mundo. Lo era antes de ser orgullosamente calificada como Patrimonio de la Humanidad, y ahora resonará más con este apellido que ya siempre la acompañará. La UNESCO no ha tenido dudas: la Dieta Mediterránea merece el premio. Así las cosas, esta candidatura trasnacional ha entrado en la lista en el primer intento para conseguirlo. Unos nueve mil años de existencia y el uso concienzudo, equilibrado y potencialmente beneficioso de frutas, verduras, hortalizas, legumbres, aceite de oliva como grasa esencial, pescado y un consumo moderado de carnes y lácteos seguramente hayan tenido un peso importante en la decisión. De cualquier manera, desde Con Cuchillo y Tenedor felicitamos a la Dieta Mediterránea, y como homenaje dejamos una receta que reúne ingredientes habituales en muchos de los platos de nuestra comida: La ensalada de garbanzos y sardinas. Invitamos a enviar las recetas que mejor representen el espíritu mediterráneo.
Ingredientes:
– 250 Gramos de garbanzos
– 1 Cebolla
– 1 Hoja de laurel
– 1 Clavo
– 4 Sardinas en aceite
– 2 Dientes de ajo
– 2 Huevos cocidos
– Aceite
– Sal
– 1 Tomate
– Vinagre
– Perejil
– 1 Pimiento verde
– Media guindilla seca
– Agua
Elaboración:
En primer lugar poner a remojar los garbanzos el día anterior a la preparación del plato. Se pela la cebolla dejándola entera e inserta en clavo en ella. Posteriormente se cuecen los garbanzos con la cebolla, el laurel y la sal hasta que estén tiernos (alrededor de 50 minutos). Cuando se hayan cocido todos los elementos, se escurren y retiran de la mezcla la cebolla y el laurel. En este punto se pica el ajo, el pimiento y los huevos cocidos. Posteriormente se ponen a dorar los ajos, la guindilla, y el pimiento picado en una sartén con aceite. Tras esto hay que añadir los garbanzos, se saltea y se mezcla todo. Se agrega seguidamente el huevo cocido y picado y el tomate en daditos; se rehoga y echa el vinagre. Como último paso se sirve todo en una fuente, se colocan las sardinas encima y se espolvorea el perejil picado.