Greenpeace denuncia en la India el uso de transgénicos
Varios grupos ecologistas liderados por Greenpeace presentaron en Nueva Delhi la mayor berenjenada orgánica del mundo con la intención de concienciar a las autoridades indias sobre la peligrosidad del uso de transgénicos.
En un céntrico mercado de Delhi, una treintena de “chefs” y cocineros acompañados de medio centenar de simpatizantes prepararon durante horas un Baingan Bharta de 342,5 kilogramos, el mayor del planeta según el Libro Limca de los Récords, el Guinness indio.
Los organizadores, bajo el nombre de Alianza de la Comida Segura, se sirvieron de este enorme plato tradicional indio hecho a base de la morada verdura para dirigir la atención hacia un proyecto de ley con el que el Gobierno pretende regular el uso de los transgénicos.
El mencionado borrador está orientado a crear una Autoridad Reguladora de la Biotecnología de la India (BRAI), algo que según sus detractores consolidaría “un sistema de ventanilla única para la autorización de cultivos transgénicos”.
“Esta es una celebración de la resistencia contra los cultivos transgénicos. Desafortunadamente, el Gobierno se está poniendo del lado de las compañías“, se lamentó a Efe Rajesh Krishnan, miembro de Greenpeace especializado en agricultura sostenible.
“Cocina sano y sé sano, eso es en lo que creemos como chefs, subrayó por su parte Davinder Jumar, presidente del Foro Indio Culinario, que apostó por luchar para “asegurar unos alimentos seguros y un medioambiente sostenible”.
La Alianza por la Comida Segura escribió el pasado viernes una carta al primer ministro indio, Manmohan Singh, en la que criticó que la legislación planeada “cierra el paso a evaluaciones de seguridad para los cultivos transgénicos potencialmente peligrosos”.
En 2008, la Autoridad Nacional India de Biodiversidad dio permiso para el cultivo de berenjenas transgénicas, pero meses más tarde el Ministerio de Medioambiente congeló la aprobación de la venta del producto debido a la ausencia de un consenso sobre sus efectos.
En este contexto, la multinacional especializada en transgénicos Monsanto y la compañía india Mahyco -de la que la primera tiene un 26% de las acciones- fueron denunciadas recientemente junto a varias universidades por desarrollar berenjenas transgénicas sin permiso.
“Monsanto es un criminal porque corrompe a los gobiernos y destruye la biodiversidad. Monsanto empujó a 250.000 granjeros indios al suicidio. Eso es un crimen y un genocidio”, denunció en declaraciones a Efe la activista Vandana Shiva.
Según un informe de Greenpeace, la berenjena es el segundo cultivo vegetal de mayor consumo en la India y una importante fuente de sustento de pequeños agricultores.
De acuerdo con este estudio, más de 10 estados indios, donde se encuentran los mayores cultivos de berenjena del país, han rechazado oficialmente la berenjena transgénica, al igual que miles de personas que han respaldado las peticiones de los ecologistas. Los denunciantes lo tienen claro: “Si la BRAI es ratificada en el Parlamento”, a las berenjenas transgénicas “les seguirán el maíz transgénico, el arroz transgénico, el tomate transgénico y otros 40 alimentos más”.
Moncho Torres/ EFE