La receta más cordobesa
Aunque pudiera parecer una exageración, no lo es. Las formas de preparar el salmorejo, el plato por excelencia de la gastronomía local, darían para un recetario. Y prueba de ellos fueron las 40 modalidades -cada una con sus peculiaridades- que ayer se degustaron con motivo de la IV Ruta del Salmorejo Cordobés.
La iniciativa, en la que participaron establecimientos de varios barrios y de los municipios de Palma del Río y Cañete de las Torres, sirvió además como reivindicación de la materia prima local, pues los tomates de Alcolea, el aceite cordobés y el jamón de Los Pedroches no pueden faltar en cualquier salmorejo que quiera presumir de excelencia.
A simple vista, el salmorejo puede parecer de preparación simple, pero como en muchas otras parcelas de la vida no hay que dejarse llevar por las primeras apariencias: “Tardamos más de dos horas en prepararlo”, confesó el jefe de cocina de la taberna La Montillana, Antonio Jiménez.
El establecimiento de la calle San Álvaro, a unos pasos de San Miguel, fue uno de los participantes en la ruta gastronómica. “Las claves de nuestra receta son el pan de pueblo, que nos trae San Pancracia, y los tomates. A partir de junio, sólo utilizamos los de Alcolea. Son los mejores para este plato”, aconsejó.
El primer paso de la receta consiste en triturar las hortalizas con ajo. Y, a continuación, el pan de pueblo -nunca recién hecho, sino duro de varios días- se deja reposar en la mezcla durante varias horas. El último paso es batirlo todo hasta que la crema alcance la textura adecuada. “El salmorejo es el plato que más demandan los turistas. Más que el flamenquín y que el rabo de toro”, dijo Jiménez.
Y sus mejores compañeras en la mesa son las berenjenas fritas con miel -mejor si es de Sierra Morena-. Para beber, nada como una copa de fino de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. Un domingo cualquiera, La Montillana suele servir diez kilos de salmorejo, una cantidad que ayer duplicó.
La taberna gastronómica Ziryab fue otro de los establecimientos que se sumó a esta ruta de extremo sabor cordobés. Su cocina también se decanta por la visión tradicional de la receta , aunque uno de los platos estrella de su carta fue durante un tiempo el salmorejo de aguacate: “Tuvo muchísimo éxito, pero la mayoría de clientes se decanta por lo típico”, explicó el maître del local, Nico Carretero.
Los tomates pera son aquí el ingrediente fundamental, y otro de los puntos de distinción es el huevo en hilo, en lugar del común picado. La ruta es una iniciativa de la Cofradía del Salmorejo, uno de cuyos integrantes es el responsable de la taberna de Sociedad de Plateros de María Auxiliadora, Manuel Bordallo. “La ciudadanía cordobesa debe ser embajadora de la gastronomía de aquí, por lo que pedimos que enseñen en otras provincias la receta original para conseguir que el salmorejo cordobés aparezca en la carta de cientos de restaurantes a lo largo de todo el año”, propuso.
Fuente: Á. R., El Día de Córdoba