Lactancia materna, sinónimo de salud
La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido. No sólo considerando su composición sino también el aspecto emocional ya que el vínculo afectivo que se establece entre una madre y su bebé amamantado constituye una experiencia especial, singular e intensa. Existen sólidas bases científicas que demuestran que la lactancia materna es beneficiosa para el niño, para la madre y para la sociedad, en todos los países del mundo.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la leche materna es el mejor alimento que la madre puede ofrecer al recién nacido durante los seis primeros meses de vida. A partir de los seis meses se puede continuar con el amamantamiento durante el tiempo que la madre desee siempre junto con la introducción del resto de alimentos.
¿Cuáles son las ventajas de la lactancia materna?
Para el bebé:
- Posee el contenido adecuado de nutrientes necesarios para el idóneo crecimiento del niño: hidratos de carbono, proteínas y grasas. Además de oligoelementos, vitaminas y minerales. Su composición no sólo es diferente de una persona a otra, sino que además va cambiando durante la lactancia en función de las necesidades del recién nacido, durante el día y dentro del mismo momento de la tetada (al principio tiene menos grasa que al final)
- Es rica en hierro que se absorbe mejor que el de la leche artificial y su proporción de calcio/fósforo es más adecuada
- Su comportamiento como alimento prebiótico y probiótico hace que sea considerada el mejor alimento funcional. El bebé la digiere muy bien, prácticamente sin problemas
- Protege al niño frente a muchas enfermedades (catarros, bronquiolitis, neumonías, otitis, meningitis, diarreas, infecciones de orina…) y también tiene un efecto protector en el síndrome de muerte súbita
- Menor riesgo de sensibilización alérgica
- Protege de enfermedades futuras: asma, alergia, obesidad, diabetes, colitis ulcerosa, Crohn, arterioesclerosis e infarto de miocardio
- Favorece el desarrollo intelectual y de la visión ya que la leche materna es rica en ácidos grasos de cadena larga llamados LC-PUFA que es un componente muy importante de la membrana que recubre a las neuronas y de la retina
- Los bebés que toman pecho padecen menos estreñimiento
- Los bebés alimentados al pecho tienen menos caries y deformaciones dentales
Para la madre:
- Fortalece el vínculo emocional madre-hijo. Es un momento muy placentero y gratificante para la madre y el bebé. Además la succión del bebé estimula la producción de leche por una hormona llamada prolactina que tiene un papel tranquilizador para la madre y el niño
- Las mujeres que dan el pecho pierden más rápidamente el peso ganado durante el embarazo, ya que al producir leche pierden entre 200-500 calorías al día. La succión repetida del bebé induce en la madre la liberación de oxitocina, hormona que provoca contracciones en el útero. Contracciones que previenen la hemorragia postparto y ayudan a la involución del útero (su regreso al estado original)
- Disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama. Las madres que lactan durante 6 a 12 meses reducen el riesgo de cáncer de mama entre el 11 y el 25%
- Las madres no lactantes tienen mayor riesgo de padecer cáncer de útero y ovario
- Disminuye el riesgo de padecer anemia, depresión e hipertensión después del parto
- Menor incidencia de osteoporosis en mujeres que amamantaron a sus hijos
- Es un método anticonceptivo, que brinda un 98-99% de protección siempre y cuando se esté lactando totalmente, no haya regresado la menstruación y se tenga menos de seis meses de postparto. Este método brinda de una forma natural la supervivencia óptima de cada bebé y la recuperación de la madre
- Es más económico. El pecho a cualquier hora del día y la noche está preparado, sin errores de preparación, sin contaminación bacteriana y sin instrumentos que limpiar y esterilizar
A continuación os muestro un video que lanzó Unicef para concienciar a la población sobre la lactancia materna. Pertenece a la campaña “Amamantar salva vidas”.
Esta entrada es original del blog “Komo-como” de Regina Martínez.
Imagen: A. Acedo