Leche de burra serbia a mil euros el kilo
El queso más caro del mundo está hecho con leche de burra. Pero no de cualquier burra. De burra de los Balcanes. Es el Pule, que significa potro en serbio. Es de una raza especial que cuenta con solo mil ejemplares y que vive en una reserva natural al norte de Belgrado. El kilo de este delicioso queso puede adquirirse por el módico precio de 1.000 euros y no se admiten pedidos inferiores a medio kilo. Por lo tanto, probarlo cuesta 500 euros.
Pero si su bolsillo no está para estos lujos, siempre pueden acudir a otras opciones. La compañía inglesa Long Clawson les ofrece un exclusivo queso blanco con flecos de oro por solo 709 euros el kilo. Unos 70 euros la tapa, que podríamos calcular. Si gustan de sabores intensos, una granja sueca les ofrece un Roquefort de personalidad escandinava por 500 euros el kilo.