Llega la tradicional matanza vegetal del tomate
Todo el mundo conoce la matanza tradicional del cerdo ibérico que se produce cada año en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, y que se ha convertido en un ritual digno de ser estudiado y mantenido por sus valores etnográficos y culturales. Sin embargo, no todos tienen noticia de otra matanza que se celebra cada dos años en esta comarca y que lleva por apellido “vegetal”. Tiene lugar en la aldea de Calabazares, perteneciente al extenso término municipal de Almonaster la Real, y consiste, básicamente, en la recolección, preparación y embotellado del tomate cultivado en las huertas de la zona. Tan, aparentemente, contradictorio título le fue otorgado por el antropólogo Pedro A. Cantero, estudioso del patrimonio serrano desde su Galaroza adoptiva, quien, junto a la francesa Juana Allard, ha realizado numerosas investigaciones sobre la gastronomía de la comarca.
Este evento bianual tiene el objeto de impulsar los cultivos ecológicos de la huerta tradicional de la aldea de Calabazares. La biodiversidad, el rico patrimonio etnográfico y la predisposición de la comunidad son los principios básicos del proyecto, y a la vez resultan adecuados estímulos para mantener la celebración.
Consiste en una feria agroalimentaria, repleta de actividades entre las que destaca este año un mercado agrícola, auspiciado por la Universidad Rural Paulo Freire y el Ayuntamiento de Almonaster, con la colaboración de la Asociación Cultural Lieva. En este mercado se expondrán y venderán parte de la producción hortelana y frutícola de la sierra. Habrá espacio para una exposición de gallinas autóctonas, y se dispondrán actividades formativas, infantiles y de ocio, como el sorteo de una cesta campesina.
En concreto, el programa se extiende durante el sábado y el domingo. Se iniciará con la conferencia El espíritu de la Matanza Vegetal, a cargo de Balduino Hernández Pi, y con la inauguración de la exposición Envasado y Conservación de productos de la huerta. El domingo, se abrirá el mercado y se girará una visita guiada a las huertas que rodean Calabazares, para llegar al mediodía y admirar la destreza con la que las abuelas del pueblo pelan y embotellan los tomates. Los niños podrán jugar en la naturaleza de la mano de la empresa de animación Yedra, S.L., y la música flamenca de Plácido González amenizará la estancia de los visitantes que esperarán la degustación de platos típicos realizados con tomate, el protagonista de un rito serrano que guarda muchas similitudes con la matanza aunque en esta ocasión, incruenta. En todo caso, el color rojo sí está presente, aunque no por la sangre derramada, sino por el tomate serrano, auténtico producto hortelano.
Fuente: Antonio Tristancho, Huelva Información