Sentir los olores y sabores de India es cada vez más fácil en España, con la apertura de nuevos restaurantes especializados en esta cocina que ha ganado aceptación entre los españoles, aunque aún muchos se resisten a probarla por desconocimiento, según coinciden varios restauradores. “Para que tenga éxito entre los españoles hay que adaptarlo a su paladar y a su cultura, no se puede servir el plato tal y como lo comen allí, pero creo que nosotros nos estamos adaptando“, ha afirmado Carolina Molina.

Madrid goza de una gran oferta que dista mucho de la de hace tres décadas, cuando comenzó la andadura de los primeros restaurantes indios de España, entre ellos Ganges, un clásico en la capital que mantiene su carta prácticamente intacta en una apuesta por la cocina tradicional india.”En aquel entonces la cocina estaba dirigida a un público medio- alto, a gente que había conocido esa cocina en Londres o en París y generalmente extranjeros, sólo un 10 % de nuestros clientes eran españoles”, ha afirmado el propietario del restaurante, Ramón Hernández. El arroz basmati o especias como el cardamomo o la cúrcuma eran prácticamente desconocidos en la capital, según Hernández, quien viajó en varias ocasiones con su propio coche a la India para abastecer su cocina.Aunque la situación ha cambiado, Hernández asegura que “el desconocimiento” impide aún hoy a muchos españoles acercarse a la cocina india. “Llevamos mucho retraso con otros países como Reino Unido o Francia, ellos han convivido desde hace años con otras culturas y han viajado más, aunque ahora el turismo español es de los más importantes de la India“, ha destacado.

Otro de los más renombrados de la capital es Swagat, proveedor de la Casa Real española en las visitas de políticos de la India, que acaba de reabrir sus puertas en Madrid. Su propietaria, Shibani Saigal, asegura que los españoles “saben cada vez mejor lo que es la comida india y acuden al restaurante conociendo muchos de los platos típicos”, mientras hace nueve años, cuando abrió su local, “la gente tenía miedo de que la cocina fuera muy picante”.
Cordero al curry, pollo a la mantequilla o tikka marsala, cocinado al carbón en los hornos de barro tandoor, son algunas de las especialidades que pueden degustarse en este local, platos del norte de la India, que tiene una cocina más variada y rica por la que apuestan generalmente los restauradores fuera del país. “La comida del norte es completamente distinta. En el sur no tienen los hornos tandoor, donde preparamos muchos de nuestros platos, y utilizan mucho el aceite de coco, por ejemplo“, señala Saigal. Eso sí, en cualquier cocina india huele a jengibre, cilantro, cardamomo o comino, algunas de las especias que dan color y sabor a sus platos y que según sus adeptos tienen propiedades saludables.

Fuente: Efe