Ingredientes:
– 3 huevos
– 150 grs de mantequilla a temperatura ambiente
– 150 grs de azúcar moreno
– 150 grs de harina
– medio vasito de zumo de piña
– una cucharadita de levadura
– unas rodajas de piña en su jugo
– unas gotas de esencia de vainilla
– una pizca de sal
– algo más mantequilla para los moldes

Preparación:
Una vez separadas las yemas, montar las claras a punto de nieve fuerte con una pizca de sal. Dejamos en el frigorífico mientras preparamos el resto de ingredientes. Sobre una bandeja vamos colocando los moldes y los engrasamos ligeramente con un pincel mojado en algo de mantequilla fundida. Luego, en otro cuenco, batimos la mantequilla con el azúcar (reservando un par de cucharadas para espolvorear las magdalenas antes de hornear) y trabajar hasta que tengamos una mezcla blanquecina. A continuación, añadir las yemas una a una y cuando se hayan trabado bien, incorporar la harina tamizada con la levadura.

Una vez mezclados todos estos ingredientes, incorporar la esencia de vainilla y el jugo de la piña. Mezclar todo bien y, por último, añadir las claras montadas y mover despacio para que no bajen. Pasar la masa a una manga pastelera y dejamos reposar en el frigorífico durante media hora. Precalentar el horno a 200 grados. Pasado este tiempo, con cuidado, vamos cubriendo el fondo de los moldes con muy poca masa. Ponemos un trocito de piña en el centro y cubrir con el resto de masa, siempre sin llegar al borde.

Cuando estén todos llenos, espolvorear con algo más de azúcar y hornear unos doce o quince minutos. Cuando estén hechas, se sacan y las dejamos enfriar sobre una rejilla antes de guardarlas en un recipiente hermético.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.