Ingredientes:
– un kilo de mejillones medianos
– unas ramitas de apio
– 2 huevos
– 2 rebanadas de pan de molde sin corteza
– un trozo de pan duro
– 4 cucharadas de concentrado de tomate
– un vaso de vino blanco seco
– 2 dientes de ajo
– 2 hojas de laurel
– una pizca de comino molido
– unas ramitas de perejil y culantro
– unos granos de pimienta
– una pizca de pimentón picante
– aceite de oliva

Ingredientes:
Para empezar, limpiar los mejillones, los rascamos con un cuchillo bajo el grifo para eliminar las barbas, se enjuagan bien y se pasan a una cazuela grande A continuación, añadimos el vaso de vino blanco, unos granos de pimienta, los tallos de apio cortados en trozos grandes y las hojas de laurel. Tapamos y cocemos a fuego suave hasta que se abran. Luego los dejamos templar y cuando se enfríen retiramos una de las conchas y se reservan en una fuente. Precalentar el horno a 180 grados.

En un cuenco remojamos la miga de pan con unas cucharadas del caldo de cocción, previamente colado. Batir los huevos, añadimos los dientes de ajo muy picados y las especias. También añadimos unas hojas de perejil y culantro muy picados, el concentrado de tomate y el pan bien escurrido y desmenuzado. Trabajar todo bien con un tenedor. Con ayuda de una cuchara, vamos rellenando los mejillones con esta pasta y rallar por encima algo de pan asentado. Agregar un hilo de aceite de oliva y, en el último momento, hornear durante veinte minutos. Dorar y servir enseguida acompañando el plato con una ensalada.

 Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.