Ingredientes:
– 500 g de lomos/centros de merluza
– 1 cucharada de pan rallado
– 1 cucharadita de pimentón de la Vera “Las Colmenillas” (dulce o picante, al gusto)
– 50 g de queso parmesano rallado

Preparación:
En mi caso he usado lomos y centros de merluza congelados, pero si los podéis comprar frescos la receta os saldrá indudablemente mejor. Si hacéis como yo, lo primero será descongelar los lomos de merluza y, posteriormente, secarlos bien con papel de cocina para dejarlos bien secos.

En un plato llano grande mezclamos el pan rallado, el pimentón de la Vera “Las Colmenillas” y el queso parmesano rallado. Si sois muy queseros, como yo, os recomiendo que tengáis a mano una cuña de queso parmesano (o de grana padano, su hermano pobre) y lo ralléis en el momento, la diferencia de sabor con el que viene ya rallado se nota.

Rebozamos los lomos de merluza en la mezcla que hemos hecho. Sed generosos con el rebozado ya que, al no tener ningún ingrediente que haga de argamasa (por ejemplo, huevo en un empanado normal), tenderá a caerse. Además, si usáis queso rallado comercial seguro que os cuesta más que se quede impregnada la mezcla en la merluza. Ponemos los trozos ya rebozados en la bandeja del horno sobre un papel sulfurizado. Si os sobra mezcla, podéis espolvorearla por encima de los lomos para cubrirlos mejor.

Metemos la bandeja en el horno precalentado a 180ºC y dejamos que se haga todo hasta que se forme una costra doradita por encima, unos 15-20 minutos aproximadamente. No lo dejaremos demasiado tiempo para que no se nos queden secos los trozos.

También podéis poner el horno algo más fuerte al principio para que se forme la costra antes y luego bajar la temperatura para que se termine de hacer la merluza. De esta forma, la mezcla de queso se dorará antes y no se derretirá tanto (aunque yo prefiero que se derrita un poco e impregne el pescado).

Y ya tenemos lista nuestra merluza rebozada con pimentón al horno. A comer antes de que se enfríe.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo OsorioNo me comes nada