Mezcalería La Masacre Taco-Bar, Triana Sevilla
Sentarme en la terraza de la Mezcalería La Masacre Taco Bar me ha hecho ser aún más consciente de lo afortunada que soy al poder disfrutar de lo mejor de varias culturas desde la libertad, el respeto y con unos manteles de colores divinos.
Como buena cordobesa que soy, mi vida es, por genética y educación, una pasión trasversal y obsesiva por la convivencia de culturas. No me he vuelto loca, ni me ha secuestrado Góngora el teclado. Sentarme en la terraza de la Mezcalería La Masacre Taco Bar me ha hecho ser aún más consciente de lo afortunada que soy al poder disfrutar de lo mejor de varias culturas desde la libertad, el respeto y con unos manteles de colores divinos. Allá donde viva, allá donde vaya. Fuera inspiran las vistas: a la izquierda mi querida, moderna y bienvenida Torre Sevilla cuyo interior muero por ver; a la derecha, la icónica y medieval Torre del Oro; y en frente la Plaza de Toros de la Maestranza cuyo interior todavía no he visitado no sé muy bien por qué. No hablo de política, son solamente coordenadas geográficas desde el restaurante. Dentro inspiran sus colores, su frescura, sus objetos curiosos e inteligentes, su escenario en el que imaginamos conciertos divertidos que no nos queremos perder, sus velas alineadas que nos piden que volvamos para cenar, su optimismo y ganas de vivir… Sobre la mesa nos hace feliz su cubertería color neón y su vajilla de otros tiempos. Y luego está la cuestión de que estamos en Triana, un universo paralelo.
Comenzamos nuestro almuerzo con una Margarita, el hielo tiene una textura sublime y la alquimia coctelera está en su punto. Vale, merece la pena cruzar el río, incluso para fundamentalistas radicales que solo salen de su barrio por fuerza mayor, como es el caso del equipo de foodilove. Comemos con Micheladas, buenas de verdad. Los Nachos son contundentes y generosos, justo lo que necesitábamos tras el aperitivo. La Enchilada Verde nos reconforta y el contraste de la acidez verde con la cremosidad láctea nos parece muy interesante. Los Burritos son muy recién hechos y la ensalada de aguacate con alma de telonera compite en nuestro corazón con la estrella invitada. Las salsas presentadas en tarritos son una gran idea, que cada cual se enchile a su antojo…
Queremos volver a probar su carta nueva. Queremos ir de noche. Queremos asistir a alguno de sus conciertos. Queremos masacrarnos más… En la semana debería haber un octavo día: el día de La Masacre de Triana. En el buen sentido de la palabra, claro.
Esta entrada es original del blog “Foodilove” de Concha Ortiz.