Ingredientes:
– 1 litro y medio de leche entera.
– 8 yemas de huevos tamaño XL.
– 225 grs. de azúcar. (La cantidad de azúcar va un poco al gusto)
– 40 grs. de maicena.
– 1 rama de canela.
– 1 vaina de vainilla.
– La piel de 1 limón.
– Canela en polvo y galletas para decorar (opcional).

Preparación:
Vertemos la leche en una olla y reservamos un vaso (para diluir posteriormente la maicena) y la ponemos a calentar a fuego medio y llevarla casi a ebullición, sin que hierva. Retiramos del fuego y agregamos la piel de un limón (sólo la parte amarilla), la rama de canela, las semillas de la vaina de vainilla y la misma vaina y dejamos infusionar durante 10 minutos como mínimo.

Mezclamos la maicena con el vaso de leche tibia procurando que no queden grumos. Vertemos las yemas en un bol y batimos con el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa, a la que añadiremos ahora el vaso de leche con la maicena disuelta, batiendo hasta que obtengamos una masa homogénea. Colamos la leche infusionada y volvemos a ponerla a fuego medio y vamos añadiendo la crema anterior poco a poco, mezclando con unas varillas o cuchara de madera, siempre en la misma dirección y evitando que hierva en ningún momento hasta que adquiera el espesor deseado. Es el paso más delicado y que más paciencia requiere, ya que pueden quemarse o pegarse. Para evitar ésto podemos también realizar éste último paso al baño maría.

Vertemos las natillas en los recipientes elegidos y las cubrimos con film que deberá estar en contacto con las mismas para evitar que se forme costra. Dejamos enfriar antes de consumir.

Esta receta es original del blog “Aisha Kandisha” de José Luis Pérez.