Ingredientes:
-Medio kilo de pescado blanco y limpio
-2 huevos
-Un calabacín pequeño
-Una cebolleta
-2 dientes de ajo
-Harina
-Pan rallado
-Una pizca de orégano
-Pimentón dulce
-Sal y unos granos de pimienta negra
-Aceite de oliva

Preparación:
En una cazuela con un poquito de agua y unos granos de pimienta, ponemos el pescado en trozos grandes. Arrimar al fuego y cocer hasta que comience a hervir. Apartamos y dejamos enfriar dentro del caldo. A continuación, en el vaso del robot, picamos la cebolleta con los dos dientes de ajo y el calabacín. Volcamos en un cuenco. Cuando se enfríe el pescado, retirar la piel y las espinas y lo desmenuzamos en trozos pequeños que mezclamos con las verduras procurando que el pescado no se deshaga demasiado.

Por último, incorporar el orégano, una pizca de pimentón sal y algo de pimienta molida y trabajar todo junto hasta que tengamos una masa más o menos compacta. Si no quedara trabada, espolvoreamos una pizca de pan rallado. Tapar con film y dejamos en el frigorífico durante una hora. Pasado este tiempo, formamos bolitas del tamaño que más nos guste y las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Dejamos reposar nuevamente en el frigorífico hasta el momento de cocinarlos. En abundante aceite bien caliente, las vamos friendo por tandas hasta que queden bien doraditos. Se dejan escurrir sobre papel absorbente y se sirven enseguida acompañados de una ensalada y una salsa de tomate casera.