Nuggets de pollo caseros – receta
Ingredientes:
– 250 g de pechuga de pollo
– 1 cucharada generosa de queso crema (unos 40 g)
– 1 rebanada de pan de molde
– Harina
– 2 huevos
– Copos de maíz sin azúcar (Corn Flakes de toda la vida)
– Pan rallado
Preparación:
Antes de nada, indicaros que la receta está explicada usando un robot de cocina para mezclar todos los ingredientes, por lo que usamos pechuga de pollo troceada. En caso de que no tengáis robot de cocina, lo mejor será que pidáis en la carnicería que os piquen la carne (ojo, no os valdrá una bandeja de carne picada de supermercado porque no está tan triturada como se necesita). Empezamos. Troceamos la pechuga de pollo en tacos no demasiado grandes, para facilitar el triturado. Mojamos un poco el pan de molde en leche, sin que se nos llegue a quedar empapado y chorreando, así conseguiremos que los nuggets nos queden más jugosos (yo soy un desastre y me salté este paso en las fotos, por eso se ve seco). Ponemos en el vaso del robot de cocina los trozos de pechuga de pollo, el pan de molde escurrido y el queso crema. Trituramos lo justo para obtener una masa homogénea con todos los ingredientes integrados.
En caso de no tener robot de cocina, como os he comentado al principio, pedid que os piquen la carne en la carnicería y no os costará demasiado mezclarla manualmente con el pan de molde bien desmenuzado y el queso crema. Eso sí, os quedará una masa menos pastosa que con el robot de cocina, aunque no importa. Ponemos los copos de maíz en una bolsa de congelar y, con ayuda de un rodillo, los trituramos un poco, no queremos polvo de copos de maíz, queremos que nos queden algunos trozos que se noten luego al comernos los nuggets. Cogemos tres platos: uno con harina, otro con huevo batido y otro con una mezcla entre los copos de maíz triturados y un poquito de pan rallado. Vamos cogiendo trozos de masa del tamaño típico de un nugget y lo empanamos pasándolo por harina, huevo y copos de maíz. Ya sabéis que yo suelo hacer las recetas de empanados al horno, para hacerlas un poco más saludables evitando la grasa que absorben al freírlos, así que esta no iba a ser menos. De todas maneras, si queréis freír los nuggets os quedarán mucho mejor, todo hay que decirlo. Ponemos un papel vegetal sobre la bandeja del horno y colocamos los nuggets de pollo. Metemos al horno precalentado a unos 220ºC y horneamos durante unos 10 minutos aproximadamente (5 minutos por cada lado), hasta que queden doraditos.
Sacamos del horno, esperamos un poco que se templen un poco y ya tenemos nuestros Nuggets de pollo caseros listos para comer junto con los más peques de la casa.
Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio “No me comes nada“