Un grupo de investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), trabaja en el desarrollo de una nueva variedad de trigo con poco contenido en gluten. Esto se consigue mediante el cruzamiento de variedades que tienen pocas de estas proteínas (las cuales son tóxicas para algunas personas) para obtener una nueva variedad natural de trigo.

Trigocel es un proyecto de investigación multidisciplinar en el que trabajan investigadores de la Universidad de Córdoba y de la de Sevilla. Este grupo es el primero en estudiar el contenido en gluten de las variedades de trigo naturales. Según apuntan, la ingesta diaria de entre 10 y 50 mg de gluten no causa daños en las personas con intolerancia a esta proteína.

El siguiente paso es, al cruzar estas variedades con menos gluten, obtener , tales como el pan, las galletas, etc.

Con esta investigación, que tiene una duración de tres años, se busca mejorar la calidad de vida de los celíacos y personas con sensibilidad al gluten. Actualmente la única opción para estas personas es la exclusión total de esta proteína durante toda su vida. Esta intolerancia puede provocar malnutrición crónica, deficiencia de calorías y nutrientes como las proteínas, vitaminas y minerales. Además, los celíacos ven encarecida su cesta de la compra y sufren una pérdida de su calidad de vida. Según el último informe publicado de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), “una persona que debe seguir una dieta sin gluten tiene que gastar un 288,56 % más que una persona que no debe seguirla” en la cesta de la compra. Esto supone, según los datos de la FACE, 1.468,72 euros más al año.

Una de cada 100 personas tiene intolerancia al gluten, lo que supone el 7 % de la población mundial y, según la FACE, afecta al 1 % de los europeos, con mayor predominancia en mujeres. El 75 % de los pacientes está aún sin diagnosticar.

El proyecto, que está financiado por la consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, cuenta con la promoción y difusión de resultados del Centro Tecnológico del Cárnico (Teica).

Imagen: Francisco Barro Losada, investigador del CSIC