Ingredientes:
– 350 grs de pasta corta, macarrones o similar
– 300 grs de pulpa de calabaza
– 2 chalotas o cebolletas pequeñas
– 2 dientes de ajo
– 200 grs de jamón serrano en lonchas finas
– 2 cucharadas de piñones tostados
– unas hebras de azafrán
– una pizca de pimentón picante
– unas hojas de salvia fresca
– unos granos de pimienta negra
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
Una vez limpia la calabaza de hebras y semillas cortar en daditos pequeños que enjuagamos y se reservan en un escurridor. Cortar las cebolletas o las chalotas en tiras muy finas y se pochan en una sartén grande con unas gotas de aceite de oliva. Al sofrito, incorporamos la salvia cortada en trozos grandes y un majado hecho con los dos dientes de ajo, las hebras de azafrán y unos granos de pimienta machacados. Agregar los dados de calabaza, subir el fuego y saltear para que se doren un poquito sin ablandarse. Apartamos y reservar.

Con un cuchillo bien afilado retirar parte de la grasa del jamón y extender las lonchas en una bandeja forrada con papel con papel sulfurizado. Luego, cubrir con otra lámina de papel, poner encima otra bandeja y hornear a 200 grados durante diez o quince minutos para que queden crujientes. Luego, cocer la pasta en abundante agua hirviendo con un puñado de sal y cuando esté “al dente”, escurrir. En el último momento, mezclar en la sartén con los dados de calabaza, rectificar de sal y pimienta y saltear a fuego fuerte.

Enseguida, volcar en los platos, repartir por encima los piñones y el jamón desmenuzado. Añadir algo de aceite de oliva crudo por encima y sacar a la mesa.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.