Ingredientes:
– 400 grs de requesón
– 4 albaricoques maduros pero de pulpa firme
– 4 huevos enteros
– 140 grs de azúcar
– ralladura de piel de limón
– 2 cucharadas de agua de azahar
– mantequilla para el molde
– azúcar glas para presentar

Preparación:
Antes de empezar, desmenuzar  el requesón y lo dejamos en un escurridor para que suelte todo el líquido. Forrar un molde redondo o rectangular con papel sulfurizado y lo engrasamos con la mantequilla. Reservar en el frigorífico hasta que vayamos a utilizarlo. En un cuenco, batimos los huevos con el azúcar hasta que tengamos una mezcla blanquecina y espumosa, muy ligera. Reservamos mientras preparamos el resto de ingredientes. Precalentar el horno a 170 grados.

Aparte, en otro cuenco, trabajamos el requesón desmenuzado con el agua de azahar y la ralladura de piel de limón. Una vez trabados estos tres ingredientes estén bien mezclados, los vamos incorporando poco a poco y moviendo siempre en la misma dirección, a la mezcla de huevos y azúcar. Cuando tengamos una pasta lisa y sin grumos, volcar en el molde y sacudir para que no queden huecos. El molde debe ser lo suficientemente grande para que la altura de la masa no sea superior a cuatro o cinco centímetros.

Por último, lavar y secar los albaricoques, retiramos el hueso y los cortamos en rodajitas que vamos colocando de forma ordenada sobre la masa, presionando para hundirlas ligeramente. Hornear durante cuarenta y cinco minutos aproximadamente. Debe quedar cuajado pero no apelmazado. Fuera del horno, dejamos templar y luego, una vez frío, lo pasamos al frigorífico hasta el momento de servir. Espolvorear generosamente con azúcar glas antes de sacar a la mesa.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.