Ingredientes:
– 4 patatas medianas
– 3 tomates de pera maduros
– 150 grs de queso Feta o queso de cabra
– 1 yogur natural cremoso
– un brick pequeño de nata ligera
– unas cucharadas de aceitunas negras sin hueso
– 1 cucharada de semillas de hinojo
– unas semillas de comino
– 1 huevo
– 1 cucharada de pimentón dulce
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
Con una mandolina, cortar las patatas peladas, en rodajas muy finas y las dejamos en remojo en un cuenco con agua fría. Lavar los tomates y, sin pelar, se cortan también en rodajas, retirar las semillas y se reservan. Vamos precalentando el horno a 200 grados. Luego, engrasar las paredes y el fondo de una fuente honda con unas gotas de aceite de oliva. Cubrimos con la cuarta parte de las patatas, salpimentar ligeramente y por encima colocamos unas rodajas de tomate y algunas aceitunas cortadas en aros.

En el mortero machacamos las semillas de hinojo y comino, agregar el yogur, la nata y una pizca de pimentón. Agregamos el queso desmenuzado y repartir parte de esta mezcla sobre los tomates y unos trocitos de queso. A continuación, repetimos con las patatas, el tomate, las aceitunas y la mezcla de yogur y nata y acabar con una última capa de patatas. Agregar por encima algo más de sal y pimienta molida y un hilo de aceite de oliva.

Por último, tapar con papel de aluminio y hornear durante cuarenta minutos. Comprobar que está cuajado y que las patatas están tiernas. Dejamos reposar fuera del horno para que quede más compacto y servir tibio, acompañado de una ensalada.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.