Ingredientes:
– 300 grs de pechuga de pollo en filetes muy finos
– 250 grs de carne de pollo picada
– unos dados de beicon
– 3 zanahorias hermosas
– 2 cucharadas de piñones
– un puñado de pasas sin semillas
– una nuez de jengibre fresco
– una copita de brandy
– un huevo entero
– una clara
– nuez moscada molida
– sal y pimienta negra molida
– mantequilla y pan rallado para el molde
– aceite de oliva

Preparación:
Una vez limpias, cortar las zanahorias en rodajas medianas, se escaldan en agua hirviendo y las dejamos escurrir. Templar el brandy y dejamos dentro las pasas. En una sartén, sin nada de grasa, dorar los piñones y se pasan a un cuenco. En esa misma sartén, saltear los dados de beicon y se escurren sobre papel absorbente. Luego, mezclar con la carne picada, el jengibre pelado y rallado, el huevo y la clara.

A continuación, escurrir las pasas y las incorporamos también, agregar sal, pimienta molida y nuez moscada. Limpiar los filetes de pollo para eliminar los restos de grasa y se asan a fuego vivo unos minutos por cada lado hasta que tomen color. Precalentamos el horno a 180 grados. Engrasamos un molde rectangular y espolvoreamos un poquito de pan rallado. Cubrimos con una parte de la mezcla de carne picada, encima ponemos rodajas de zanahoria, luego “tapamos” con parte de los filetes de pollo y así sucesivamente.

Por último, acabamos con una capa de carne picada y aplanamos bien, para que la superficie quede nivelada y no queden huecos. Tapar con papel de aluminio y hornear al baño María durante una hora. Pasado este tiempo, comprobar que está cuajado y dejamos enfriar dentro del horno. Servir cortado en lonchas gruesas, acompañado de una ensalada.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.