Autor de la receta: Juan Francisco Casero Cepeda
Ingredientes:
– ½ Kg. de pechuga de pollo picada
– 250 g. de espinacas frescas
– 1 cebolla
– 3 huevos
– 200 ml. de nata para cocinar
– Jengibre molido
– Pimienta negra
– Sal
Preparación:
Lavar,  picar y cocer las espinacas durante cinco minutos en agua salada. Conviene no utilizar demasiada agua para evitar que la espinaca pierda propiedades nutritivas, basta con cubrirlas a la mitad. Picar y pochar la cebolla hasta estar transparente. Escurrir muy bien las espinacas y refreír junto a la cebolla.
En un bol batir los tres huevos. Añadir la nata para cocinar y mezclar con movimientos suaves. (Nota: En caso de intolerantes a la lactosa, o de personas a régimen, la nata puede ser suprimida de la receta sin que el resultado final varíe sustancialmente). Agregar al bol la carne y las espinacas. Añadir sal, pimienta y jengibre molido al gusto. Mezclar bien el conjunto (a esta mezcla pueden añadirse otros ingredientes como nueces, piñones, taquitos de bacón, etc. pero eso queda ya al gusto de cada uno, yo prefiero esta opción, más sana y ligera).
Verter la mezcla en un molde de silicona, tipo plum cake, e introducir en el horno a 180 grados, durante 45 minutos. Una vez hecho esperar a que se enfríe, desmoldar y reservar en el frigorífico hasta el momento de servir. Una buena mayonesa casera es perfecta para acompañar este pastel de pollo.