Ingredientes:
– 8 patatas pequeñas o 4 medianas
– 200 grs de bacalao salado
– 2 cebolletas
– 3 pimientos de Piquillo en conserva
– un vasito de nata ligera
– sal y pimienta negra recién molida
– aceite de oliva

Preparación:
La víspera, ponemos el bacalao a desalar en agua fría y la cambiamos un par de veces, luego, se enjuaga bien y dejamos escurrir. Desmenuzar en migas grandes y reservamos. Luego, lavar las patatas, sin pelar, y se frotan con un cepillo bajo el grifo. Se cuecen al vapor hasta que estén tiernas sin ablandarse demasiado y las dejamos enfriar en un escurridor.

En un chorrito de aceite de oliva rehogamos las cebolletas muy picadas, a fuego suave, hasta que se ablanden. Añadir entonces los pimientos bien escurridos. Sofreír todo junto sin tapar, unos minutos, apartar del fuego y volcar en un cuenco. Cuando se enfríe añadir la nata, pimienta negra molida y mezclar. Cuando las patatas estén frías del todo, cortar la parte superior y, con ayuda de una cuchara pequeña, vamos sacando la pulpa con mucho cuidado hasta dejarlas vacías sin romper la piel.

Mezclamos parte de la pulpa con el bacalao y el sofrito de pimientos y cebolletas, agregar la nata y mezclar. Poco a poco, vamos rellenando las patatas y se colocan sobre una fuente ligeramente engrasada. En el último momento, agregar algo más de nata por encima y gratinar durante diez minutos a 200 grados. Servir enseguida y acompañar con una ensalada.

Sugerencia: también podemos preparar este plato con las patatas cortadas en rodajas, cubiertas con la crema de bacalao y pimientos.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.