La pechuga de pollo es un alimento con propiedades muy beneficiosas para salud. Así, por su alta cantidad protéica se convierte en un producto altamente recomendado para el buen y correcto desarrollo muscular. Por ello, es una carne blanca ideal para su refuerzo dietético en la infancia, la adolescencia y el embarazo, debido. El alto contenido de la pechuga en vitamina B3 hace que sea un alimento beneficioso para el sistema circulatorio. Unido a esto, y en la misma línea de propiedades saludables, esta vitamina ayuda a reducir el colesterol, y por su acción es un buen ayudante en enfermedades como la diabetes, la artritis o el tinnitus.

Por todo esto hemos elegido esta carne como ingrediente principal para el plato que ofrecemos. La carne está acompañada de espinacas frescas, dando un aporte de hierro extraordinario, y de un fiambre suave y que aporta un sabor un tanto dulce como el jamón york. También tiene queso y huevo que aportarán cantidades extra de proteínas y calcio. Como toque final todo está rodeado por hojaldre, que da al plato un aspecto consistente y crujiente. Desde Con cuchillo y tenedor proponemos comprar masa de hojaldre congelada, aunque también se podría intentar conseguirlo artesanalmente. Aquí dejamos un manual práctico en vídeo de cómo realizarlo.

Ingredientes (para 4 personas):
– 4 pechugas de pollo
– 2 láminas de masa de hojaldre congelada
– 1 manojo de espinacas frescas
– 4 lonchas de jamón de York
– 4 lonchas de queso para sándwich
– 1 huevo, sal y pimienta

Preparación:
Retira los solomillos de las pechugas y abre éstas en dos, como si de un libro se tratara. Salpimenta y reserva. Lava bien las hojas de espinacas y escáldalas en una olla con agua hirviendo y sal. Una vez escaldadas, enfríalas en agua con hielo, escúrrelas y resérvalas. Envuelve los solomillos con las espinacas. Extiende las pechugas abiertas y dispón sobre estas una loncha de jamón York y otra de queso. Ahora coloca el solomillo envuelto en espinacas y cierra con la otra mitad de la pechuga. Estira el hojaldre hasta que quede bien fino y envuelve con este la pechuga rellena, como si de una empanadilla se tratara. Sellas los bordes con un tenedor, y pincha la parte superior. Ya sólo nos queda hornear a 180ºC hasta que el hojaldre quede dorado.

Imagen: PdKerwin