Ingredientes:
– una pierna grande de cordero
– 4 chalotas
– 2 dientes de ajo
– 2 cucharadas de miel
– unas ramitas de tomillo fresco
– caldo de carne desgrasado
– ½ copita de brandy
– unos granos de pimienta rosa
– una pizca de cúrcuma
– una pizca de comino molido
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
Un par de horas antes de prepararla, frotar la pierna de cordero con el comino y la cúrcuma, una pizca de sal y pimienta y unas ramitas de tomillo. Tapar con film y dejamos en el frigorífico. Luego, en una cazuela que podamos meter luego en el horno, calentar un hilo de aceite de oliva y rehogar las chalotas cortadas en tiras finas, a fuego suave.

Cuando veamos que comienzan a ablandarse, incorporar los dos dientes de ajo muy picados y sofreír brevemente. Añadir la pierna de cordero, subimos un poquito el fuego y sellamos la carne por todos lados, dándole la vuelta con cuidado de no pincharla. Una vez dorada, mojar con el brandy y flambear. Agregar luego la miel, algunas ramitas más de tomillo, unos granos de pimienta rosa y dejamos al fuego unos diez minutos. Precalentar el horno a 180 grados.

Pasado este tiempo, cubrir con el caldo caliente, sacudir la cazuela y la metemos en el horno durante un par de horas. De vez en cuando, vamos regando la carne con su propio jugo y, si fuera necesario, añadimos más caldo. Dejamos reposar antes de servir y si la salsa quedara demasiado líquida, la reducimos un poquito al fuego. Acompañar el cordero con cuscús al vapor o un puré de patatas y boniatos.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.