No es usual en la cocina tradicional mediterránea utilizar para los platos principales de la comida la fruta como ingrediente anfitrión. Sin embargo, las posibilidades son diversas y pueden conseguirse combinaciones de alimentos que generan un contraste y un sabor muy rico en matices. Es el caso de la receta que ofrecemos desde Con Cuchillo y Tenedor:  Plátanos a la parrilla con queso. Es una receta sencilla, con pocos ingredientes y con un precio y una dificultad de preparación bajos. Es un plato que seguramente sorprenderá a los comensales y que se convierte en una buena opción para los paladares más exquisitos. La clave reside en la mezcla del sabor rico en azúcares del plátano con lo salado del queso y la mantequilla; de la misma manera, el aspecto especial que adquiere el plátano al ser dorado en la parrilla le quita la sensación de estar comiendo la fruta como postre.

Ingredientes:
– 4 plátanos tiernos grandes y maduros
– 6 tajadas gruesas de queso blanco (Con Mozarella mejor), o cualquier queso que se funda fácil.
– 2 cucharadas de mantequilla
– Sal al gusto

Preparación:
Coloca  los plátanos sobre la parrilla sin pelar y ásalos volteándolos constantemente.  Posteriormente se comprueba la cocción, y tras unos cinco minutos se pelan y se vuelven a poner en la parrilla para dorarlos, y se le da unos 3 o 4 minutos de vuelta a vuelta. Tras este paso, saca los plátanos de la parrilla, haz un corte largo, unta el interior de los plátanos con mantequilla y coloca las tajadas de queso. Vuelve a colocarlos en la parrilla y estarán en su punto exacto cuando el queso esté derretido.