Ingredientes:
– un pollo de corral grande
– 3 manzanas reinetas
– 2 membrillos
– 3 cebolletas
– 2 dientes de ajo
– un vaso de Jerez Oloroso
– caldo de verduras o de pollo desgrasado
– harina para rebozar
– una nuez de jengibre fresco
– una pizca de pimentón picante
– unas hebras de azafrán
– sal y pimienta negra molida
– unos granos de pimienta negra
– un par de cucharaditas de mantequilla
– aceite de oliva

Preparación:
En el mortero, preparamos un majado con unos granos de pimienta, los dientes de ajo, las hebras de azafrán y un pellizco de sal. Agregar el jengibre pelado y rallado y el pimentón, mezclar. Luego, trocear el pollo, retirar la grasa y la piel y lo frotamos con el majado. Tapar con film y dejamos reposar en el frigorífico.

Cuando ya haya tomado el sabor del adobo, pasamos los trozos por harina y se fríen a fuego vivo, de modo que queden bien dorados por fuera. Les vamos dando la vuelta con cuidado de no pincharlos para que no pierdan jugo. Se sacan bien escurridos a una fuente de horno. En el aceite que nos ha quedado en la cazuela, pochar las cebolletas cortadas en tiras muy finas, a fuego muy suave hasta que estén blanditas.

Las repartimos sobre los trozos de pollo, añadir el Jerez y un par de vasos de caldo. Hornear a 180 grados durante media hora. Mientras, lavamos los membrillos y las manzanas, se parten en cuartos y retirar el corazón. Los asamos en una sartén con la mantequilla hasta dorarlos, procurando que no se ablanden demasiado.

Pasado el tiempo de cocción, damos la vuelta a los trozos de pollo, repartir la fruta alrededor y hornear veinte minutos más.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.