Ingredientes:
– un pollo de corral mediano
– 2 melocotones grandes, de pulpa firme
– 3 chalotas
– 2 dientes de ajo
– 4 cucharadas de miel
– caldo de pollo desgrasado
– ralladura y zumo de naranja
– un vasito de vermú blanco seco
– una cucharadita de semillas de alcaravea
– unas hojas de salvia
– unos granos de pimienta negra
– sal y pimienta negra molida
– una cucharada de mantequilla
– aceite de oliva

Preparación:
Cuando hayamos troceado el pollo, retiramos la piel y los restos de grasa, se enjuaga y secamos bien. Luego salpimentar y reservamos en una fuente. A continuación, en el mortero, machacamos unos granos de pimienta con los dos dientes de ajo, ralladura de piel de naranja, las semillas de alcaravea, unas hojas de salvia picada y una pizca de sal.

También añadimos la mitad de la miel templada y desleímos con una cucharadita de aceite de oliva. Pintar los trozos de pollo con esta marinada, tapar con film y dejamos un rato en el frigorífico, para que tome sabor. Luego, calentar la mantequilla en una cazuela con muy poquito aceite y rehogar, a fuego vivo, los trozos de pollo hasta dorar. Incorporar las chalotas, el jugo de maceración y el vermú.

Agregamos entonces el zumo de naranja, las otras dos cucharadas de miel y dos vasos grandes de caldo. Sacudir la cazuela, tapar a medias y cocinar a fuego suave durante cuarenta minutos. Diez minutos antes de apartar, incorporamos los melocotones, pelados y cortados en cuartos. Dejamos reposar fuera del fuego y acompañar con cuscús o quinoa al vapor.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.