Ingredientes:
– 4 muslos y contramuslos de pollo de corral
– 2 calabacines
– 4 cebolletas
– una docena de ciruelas sin hueso
– caldo de ave desgrasado
– 2 palos de canela
– una cucharada de cúrcuma
– unos granos de pimienta negra
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
Retirar la piel del pollo, cortar en trozos grandes, limpiar de grasa, enjuagar y dejamos en un escurridor. Lavar y despuntar los calabacines y con un vaciador, sacamos bolitas de pulpa que reservamos también, si no, cortar en dados. En una cazuela amplia, calentar un chorrito de aceite de oliva, salpimentar los trozos de pollo y se fríen a fuego vivo, moviéndolos para que se doren por todos lados.

Luego, con cuidado de no pincharlos, se sacan bien escurridos y se reservan en una fuente. En el aceite que nos ha sobrado, pochar a fuego suave, las cebolletas cortadas en tiras finas. Cuando comiencen a ablandarse, agregar las bolas de calabacín y subir un poquito el fuego. Espolvorear la cúrcuma, incorporar los bastones de canela y las ciruelas, incorporar nuevamente los trozos de pollo y cubrir con el caldo caliente.

Sacudir ligeramente la cazuela y cuando comience a hervir, bajar el fuego, tapar y cocinar durante media hora. Vigilar de vez en cuando por si fuera necesario agregar más líquido. Mientras, cocer el cuscús al vapor y cuando esté “al dente”, volcar en un cuenco y mezclar con unas gotas de aceite de oliva para que quede suelto.

Una vez hecho el pollo, dejar al fuego unos minutos más para que reduzca el jugo. Servir en cada plato un moldecito de cuscús, colocar el pollo alrededor, napar con la salsa y adornar con las ciruelas y las bolitas de calabacín.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.