Ingredientes:
– 4 muslos completos de pollo de corral
– un racimo de uvas blancas
– un puñado de almendras fileteadas
– 3 zanahorias gruesas
– unas ramitas de apio con sus hojas
– 2 cebolletas
– una cucharada de miel
– caldo de pollo o de verdura desgrasado
– harina para rebozar
– sal y pimienta negra molida
– unas hebras de azafrán
– unos granos de pimienta rosa
– aceite de oliva

Preparación:
Separar los muslos de los contra muslos, retirar la piel y la grasa, enjuagamos y escurrimos. Secamos con papel de cocina, salpimentar y pasar brevemente por harina. En la cazuela donde vayamos a preparar el guiso dorar ligeramente las almendras, se sacan a un plato y a continuación, calentar un chorrito de aceite de oliva. Freír los trozos de pollo, a fuego vivo y cuando estén tostaditos, se sacan bien escurridos a un plato.

Luego, en el aceite que nos ha quedado, preparamos un sofrito con las cebolletas y el apio muy picados. Pochar todo junto a fuego suave y vamos moviendo para que no se doren en exceso. Mientras, pelar y despuntar las zanahorias y se cortan en bastones gruesos que incorporamos a la cazuela y damos unas vueltas hasta que tomen color. Incorporar nuevamente los trozos de pollo, agregar las hebras de azafrán y unos granos de pimienta rosa.

Agregar también la cucharada de miel y caldo hasta cubrir. Sacudir ligeramente la cazuela, bajar el fuego, tapar y cocer durante cuarenta minutos aproximadamente. Justo antes de apartar, destapar la cazuela e incorporar un puñado de uvas, sin piel ni semillas y las almendras tostadas. Dejar al fuego cinco minutos más sin tapar, para que la salsa se trabe. Acompañar con pasta hervida.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.