Ingredientes:
– 8 muslos de pollo de corral
– 6 zanahorias grandes
– 4 cebolletas medianas
– 3 dientes de ajo
– zumo y ralladura de una naranja
– zumo y ralladura de medio limón
– 2 cucharadas de mostaza fuerte
– caldo de ave desgrasado
– unas hebras de azafrán
– sal y pimienta negra molida
– unas semillas de culantro
– unos granos de pimienta negra
– aceite de oliva

Preparación:
En primer lugar, quitar la piel y los restos de grasa al pollo. Enjuagar, dejamos escurrir y secamos con papel de cocina. Les hacemos unos cortes para que empapen mejor el adobo, salpimentar y los pasamos a un cuenco. En el mortero, machacamos los dientes de ajo con unos granos de pimienta, ralladura de piel de naranja y limón y las semillas de culantro. Desleír con los dos tipos de zumo y un chorrito de aceite de oliva. Frotar la carne con esta mezcla, tapar con film y dejamos en el frigorífico unas horas.

Cuando vayamos a prepararlos, calentar un buen chorro de aceite de oliva en una cazuela grande y rehogar las cebolletas, con sus tallos, cortadas en tiras finas. Agregar también las zanahorias cortadas en rodajas gruesas y pochar a fuego medio, moviendo de vez en cuando. Pasados unos minutos, añadir las hebras de azafrán, damos unas vueltas para que vayan soltando aroma y color y agregamos el jugo de la marinada. Dorar los muslos aparte en otra sartén a fuego vivo.

A lo que tenemos en la cazuela, incorporamos unos cucharones de caldo y la mostaza, incorporamos el pollo y sacudimos para que todo quede bien mezclado. Cubrir con algo más de caldo, tapar y cocer a fuego suave durante media hora. Servir con cuscús al vapor.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.