¿Cómo prevenir la Salmonelosis?
Las altas temperaturas propias de los meses de verano hacen que la aparición de toxinas en los alimentos sea mucho más frecuente que en otras épocas del año, dando lugar a enfermedades como la Salmonelosis. La mayoría de las toxiinfecciones alimentarias registradas en España son debidas a Salmonellas. Esta enfermedad suele tener mayores consecuencias en niños, ancianos y personas con defensas disminuidas.
Alimentos implicados.
Los alimentos que con mayor probabilidad pueden estar contaminados en origen por Salmonella son: los huevos frescos, las carnes, especialmente las aves (pollo, gallina, pavo…) y las carnes picadas (hamburguesas, salchichas frescas…), la leche cruda y otros productos lácteos si no han sido pasteurizados.
En un alimento contaminado por Salmonella no se altera el olor, el sabor, el color y la textura.
Cómo prevenir la Salmonelosis:
– Cocinar los alimentos con calor suficiente para que en su interior el alimento alcance al menos 70º C, temperatura necesaria para destruir la Salmonella y otros gérmenes patógenos.
– Las carnes de aves y las carnes picadas nunca han de quedar crudas o poco hechas en su interior. Nunca consumir carne insuficientemente cocinada.
– Lávese las manos para manipular los alimentos todas las veces que sea necesario.
– Emplear recipientes y utensilios limpios, tanto para la elaboración como para los alimentos cocinados. Debemos tener mucha precaución de no depositar los alimentos cocinados en el recipiente donde han estado anteriormente estos alimentos de forma cruda o cortar el alimento cocinado con el mismo cuchillo que habíamos utilizado para cortarlo cuando estaba crudo.
– Evitar el contacto de los alimentos crudos con los alimentos cocinados o preparados.
– Lavar con esmero frutas y verduras/hortalizas.
– Una vez preparados los alimentos si no hay consumo inmediato, mantenerlos en frío, en refrigeración o en congelación. Dejar los alimentos preparados a temperatura ambiente es la causa principal de la aparición de la Salmonelosis y otras toxiinfeccionees.
– No comprar ni utilizar huevos sucios o agrietados.
– Conservar los huevos en el frigorífico y sacar solo los que se vayan a utilizar.
– Lavar los huevos con agua justo antes de su utilización y secarlos con papel de cocina, a fin de evitar su contaminación en el momento de romper la cascara.
– No debemos interrumpir la elaboración. Por ejemplo, si se hace una tortilla de patata no debemos dejar pasar mucho tiempo desde que batimos los huevos y los mezclamos con las patatas fritas hasta que cuaje la tortilla en la sartén.
– No cascar los huevos en el borde del plato de batido ni utiliza la cáscara para separa las claras de las yemas.
Si quieres ver el post en su blog de origen pincha aquí, en el blog de Regina Martín “Komo como”