Ingredientes:
– una lámina de masa de hojaldre precocinado
– 250 de espinacas cocidas
– 200 grs de tomates cherry
– 150 grs de queso de cabra
– un vaso de leche
– 2 huevos
– orégano
– sal y pimienta negra recién molida
– aceite de oliva

Preparación:
En primer lugar, dejamos las espinacas cocidas en un colador con un peso encima para que suelten el agua. Engrasar un molde desmontable redondo con unas gotas de aceite de oliva. Forramos el fondo con la masa de hojaldre bien extendida, recortar los bordes y dejamos en el frigorífico. Precalentamos el horno a 180 grados. Luego, lavar los tomates, los secamos se cortan por la mitad y se dejan escurrir bocabajo para que suelten el agua. Cortamos el queso también en rodajas finas. En un cuenco batimos los dos huevos y agregamos la leche. Sazonamos con la pimienta y el orégano y añadimos una pizca de sal.

Sobre el fondo de masa colocamos unas rodajas de queso y sobre ellas, repartimos las espinacas bien picadas. Salpimentar y añadir un poquito de orégano. A continuación, colocamos por encima los tomates con la parte cortada hacia arriba. Agregar una pizca de sal y pimienta recién molida y tapamos con la otra mitad de queso de cabra en rodajas. Bañar con parte de la mezcla de leche y huevos, haciendo huecos con un tenedor para que penetre entre las verduras.

Por último, estirar el hojaldre que nos ha sobrado y cortamos unas tiras con las que hacemos un enrejado sobre la tarta. Pintar con el resto de la mezcla de huevos y hornear durante cuarenta minutos aproximadamente. Dejamos templar antes de sacar del molde.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.