Ingredientes:
– una lámina de pasta brisa o masa quebrada
– 300 grs de espinacas limpias
– 8 lomos grandes de sardinas en conserva
– 4 huevos
– 2 cebolletas
– 2 dientes de ajo
– una taza grande de leche
– ½ vasito de nata líquida
– una pizca de comino molido
– queso tierno rallado
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
Sobre el fondo de un molde desmontable ligeramente engrasado con unas gotas de aceite de oliva, estiramos la masa, pinchamos el fondo y presionamos sobre las paredes. Dejamos en el frigorífico mientras preparamos el relleno. Luego, quitar la parte más dura de los tallos de las espinacas, se enjuagan cuidadosamente y las picamos. Escurrir las sardinas de su aceite, se desmenuzan en trozos grandes y se reservan en un plato.

En una sartén grande calentamos unas cucharadas de aceite de oliva y rehogamos las cebolletas, cortadas en tiras finas, hasta que queden muy blanditas. Incorporar a continuación los dientes de ajo muy picados y las espinacas. Saltear todo junto sin tapar para que vaya evaporando el agua de las verduras. Aparte, en un bol grande, batimos los huevos con la nata, la leche, el comino molido, sal y pimienta. Cuando haya reducido todo el jugo de las espinacas y se sacan bien escurridas a un plato.

Sacamos el molde del frigorífico y cuando las verduras se hayan enfriado, las repartimos por encima, bien extendidas. Sobre ellas colocamos las sardinas y cubrimos con la crema de huevos y leche, procurando que penetre bien. Sacudimos ligeramente y espolvorear el queso rallado. Por último, hornear durante cuarenta minutos aproximadamente a 160 grados. Servir templada y acompañar con una ensalada de tomate.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.