Ingredientes:
– una lámina de masa quebrada
– 100 grs de queso Gorgonzola
– 2 peras, tipo Conferencia
– un puñado de nueces peladas
– 3 chalotas
– 3 huevos
– una cucharada de harina de maíz
– un vaso de nata ligera
– unas gotas de zumo de limón
– unas semillas de comino
– una pizca de pimentón picante
– sal y pimienta negra recién molida
– algo de mantequilla
– aceite de oliva

Preparación:
En primer lugar, engrasar con algo de mantequilla un molde desmontable y forrar con la lámina de masa quebrada, procurando presionar bien sobre las paredes. Pinchar el fondo y dejamos en el frigorífico. Vamos precalentando el horno a 180 grados. Luego, calentamos un chorrito de aceite de oliva con una cucharadita de mantequilla y rehogamos las chalotas cortadas en tiras finas con las semillas de comino.

Una vez pochadas, dejamos templar un poquito, agregar el Gorgonzola y mover para que se vaya deshaciendo. En un cuenco, batimos los huevos con la nata, agregar el pimentón y la cucharada de harina de maíz. Batir con varillas y añadir la mezcla de Gorgonzola y chalotas. A continuación, hornear el fondo de masa unos diez minutos, sin que se tueste en exceso. Mientras pelar las peras, retirar el corazón y se cortan en gajos finos que rociamos con unas gotas de zumo de limón.

Cuando la masa se enfríe, colocar encima los gajos de pera en abanico y repartir por encima las nueces. Napar con la crema que tenemos preparada y hornear nuevamente una media hora, hasta que el relleno quede cuajado. Justo antes de sacar del horno, gratinar para que quede doradita y luego dejamos enfriar sobre una rejilla. Acompañar con una ensalada de rúcola y tomates secos.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.