Ingredientes:
– 2 yemas de huevo
– 30 grs de azúcar
– 2 cucharadas de leche
– 250 grs de harina
– un sobre de levadura
– unas gotas de agua de azahar
– una pizca de clavo molido
– 2 clavos
– un palo de canela
– canela en polvo
– un pellizco de sal
– algo más de azúcar para espolvorerarlas
– aceite para freír

Preparación:
En un cazo ponemos a calentar una tacita de agua con los dos clavos y el palo de canela. Cuando comience a hervir, apartar del fuego y dejamos que infusione tapado, así tendrá mucho más aroma. A continuación en un cuenco grande, tamizamos la harina con la levadura y añadir el clavo y la canela molidos. Incorporar las yemas de huevo, las dos cucharadas de leche, el agua de azahar y el azúcar. Mezclar hasta que tengamos todos los ingredientes casi trabados.

Luego, le vamos añadiendo poco a poco la infusión de canela y clavo, sin dejar de amasar hasta que veamos que podemos formar una bola. La colocamos dentro del cuenco, tapar con un paño y dejamos que repose una media hora en un lugar templado. Pasado este tiempo, arrimar una sartén grande al fuego y ponemos bastante aceite a calentar. Formar bolitas de masa, el tamaño dependerá de nuestro gusto y les hacemos un agujero en el centro.

Poco a poco, se van metiendo en el aceite, procurando no echar muchas cada vez, para que no se peguen. A medida que estén doradas por un lado, les damos la vuelta y las sacamos bien escurridas a un plato cubierto con papel absorbente. Cuando estén bien escurridas, se pasan a una fuente y las espolvoreamos con algo más de azúcar.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.