Sabores del mundo a golpe de sana ensalada
Sara Folshelberr y Luciana Massoni se conocieron hace una década en la Plaza de la Merced. Ambas trabajaban como camareras. Desde entonces no se han movido ni un centímetro de esta plaza en la que nació Picasso, convertida ahora en uno de los enclaves más populares para los extranjeros jóvenes que se afincan en la ciudad. Hace nueve años fundaron el restaurante Lechuga, un local de aires rústicos y coloniales en el que han tratado de emulsionar los sabores de sus infancias en Suecia y Argentina, con las tapas y, sobre todo ello, las ensaladas. “Se nos ocurrió poner un sitio de ensaladas mezclando los gustos que cada una traíamos de nuestros países y también de los que habíamos visitado y fusionarlos en ensaladas“, cuenta Luciana Massoni.
Lechuga es uno de los restaurantes más populares de la Plaza de la Merced. Según Luciana Massoni desde que abrieron el local el negocio ha marchado bien, aunque la crisis se ha hecho notar y la clientela ha bajado algo. Además, las obras de remodelación en la Plaza de la Merced, que todavía no han concluido tras meses de trabajo, tampoco han contribuido a atraer a la clientela.
El restaurante ofrece una carta variada e innovadora en la que se pueden combinar entrantes, tapas y ensaladas tanto frías como calientes.
Las ensaladas son las tentaciones más populares entre los asiduos de Lechuga. Hay para elegir según los ingredientes, sus salsas y el país o continente que rememoran: americana con tiras de pollo, griega, francesa, sueca, argentina… y así hasta 10 tipos diferentes.
En las tapas, se pueden degustar nueve platos muy variados elaborados a partir de ingredientes en principio muy sencillos. Este es el caso de kesos, que lo componen tres tipos diferentes de quesos, todos ellos aderezados con cebolla dulce frita, o el bali, preparado de pollo al curry sobre tostas y arándanos. Las dueñas de Lechuga afirman que estas dos últimas opciones gozan de gran popularidad entre la clientela del local.
Entre los platos calientes se pueden elegir opciones como la pasta al salmón, de nuevo con una alusión a los productos nórdicos, enchiladas, que en cambio traen aromas americanos, rulo de ternera o taco frío. Para los entrantes la mezcla de sabores y productos crece también más allá de la imaginación, alcanzando a los nachos, el pankake o el rulo.
Por último, los dulces reinan en el universo de los postres, especialmente el brownie y la tarta sueca.
De los fogones de Lechuga se ocupan dos cocineros, mientras que siete camareros atienden tanto las mesas del interior del local como las de la terraza.
Sara Folshelberr y Luciana Massoni no se han ocupado sólo de darle personalidad a la carta de su restaurante, sino que también han procurado dotarlo de un ambiente de cierta exquisitez cultural. Acogen exposiciones de fotografía y pintura de artistas interesados en exponer. Las colecciones se cambian cada tres meses. En la actualidad, se puede ver la exposición de pinturas de una de las camareras del bar, Laura Zaragoza.
El restaurante Lechuga no facilita reservas, aunque sí cuenta con un menú de lunes a viernes al popular precio de 8,50 euros, compuesto por dos platos y postre o café. Su horario habitual es de 13:30 a 00:30 todos los días del año, pero en la actualidad y debido a las obras de la plaza abre de 13:30 a 16:30 y de 20:00 a 00:30. Tras la inauguración de la Plaza de la Merced reabrirán con su horario normal.
Fuente: Ana Ruiz, Málaga Hoy