Ingredientes:
– 1 kg de tomates maduros
– 2 dientes de ajo (1 si es grande)
– 200 ml de aceite de oliva suave
– 80 g de pan duro (aprox.)
– Unas gotas de vinagre de Jerez
– Sal fina
– 2 huevos cocidos
– Virutas de jamón ibérico

Preparación
Lavar bien los tomates y cortar en trozos. Pelar los dientes de ajo. Introducir en el vaso de la batidora, thermomix o recipiente para batidora manual los tomates, el ajo y el pan duro en pequeños trozos. Batir enérgicamente hasta obtener una mezcla homogénea. Añadir entonces el aceite poco a poco para que vaya emulsionando sin dejar de batir.

Debemos obtener una textura cremosa la cual conseguimos con el aceite. En algunos casos necesitará mas y en otros menos dependiendo de la cantidad de agua que tengan los tomates. Cuando hemos conseguido la emulsión adecuada, añadir unas gotas de vinagre de Jerez y poner a punto de sal. Mezclar bien de nuevo y reservar en frío hasta el momento de su consumo. En el momento de servir, acompañar con huevo duro picado y unas virutas de jamón. Tradicionalmente se come mojando pan en la crema aunque si se desea se puede tomar con cuchara como una sopa o crema.

Notas: este plato típico de la gastronomía andaluza (especialmente cordobesa) es perfecto como entrante o aperitivo. Es muy rico y nutritivo además de ser fácil de preparar. Se puede elaborar el día antes y se conserva en frío varios días. Para obtener un buen resultado debemos usar buenos tomates, un pan que esté duro y la cantidad de aceite necesaria. Muchos sitios, para abaratar costes, disminuyen la cantidad de aceite resultando una sopa de tomate fría casi líquida que dista mucho de ser un buen salmorejo. ¡Buen provecho!

Esta receta es original del blog “Sabores del sur” de David de Melo Guimerá.