Sandía. Diez buenas razones para consumirla
La sandía es una de las frutas más características del verano. Su alto contenido en agua la convierte en un refrescante tentempié que cada año hace las delicias de grandes y pequeños en la temporada estival. Se consume principalmente al natural, como fruta de postre. Debido a su sabor refrescante, también se puede utilizar para preparar sorbetes, granizados, gazpacho, zumos, helados…
Razones para consumirla
- Baja en calorías. Una ración (aproximadamente 200 gramos) contiene entre 50 y 60 calorías. La misma cantidad de melón aporta 68 calorías y si hablamos de otras frutas como la manzana, la cifra se eleva a 104 kcal. Por lo tanto es de escaso valor calórico. Debido a su alto porcentaje en agua, también se la considera una fruta saciante, es decir quita el hambre.
- Potente hidratante. Nada menos que un 93 por ciento de su composición es agua, convirtiéndose en un potente hidratante e ideal para los pequeños o mayores que no beben suficiente líquido. Para que os deis una idea, dos tajadas de sandía equivalen a un vaso de agua.
- Poderoso antioxidante. El licopeno, el componente responsable de darle ese característico color rojo y que se encuentra en mayor proporción que en el tomate, actúa como un poderoso antioxidante. Este componente protege las células del envejecimiento prematuro causado por el estrés oxidativo, uno de los responsables de enfermedades cardiovasculares.
- Sandía para el cáncer de próstata. Estudios demuestran que un mayor consumo de licopeno se asocia con una mejor salud de la próstata y menos riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
- Previene de la hipertensión arterial y los problemas cardiovasculares. Esto se debe también a su alto contenido en citrulina, que tiene la capacidad de producir un relajamiento de los vasos capilares y es beneficioso para el corazón y el aparato circulatorio.
- Es buena para la vista. La sandía es una maravillosa fuente de beta-caroteno el cual se convierte en el organismo en vitamina A. Esta vitamina ayuda a producir los pigmentos en la retina del ojo y protege contra la degeneración macular relacionada con la edad. También previene la ceguera nocturna. La sandía también contiene vitamina C, un antioxidante que podría reducir el riesgo de desarrollar cataratas.
- La sandía aumenta la energía. Una porción diaria de sandía sube los niveles de energía hasta en un 23%. Esto se debe a que la sandía contiene vitamina B6, una vitamina que el cuerpo utiliza para sintetizar la dopamina, que es la hormona para sentirse bien. También contiene magnesio, un mineral que ayuda en la función celular de manera que el cuerpo tiene energía todo el día.
- Sandía para las vías urinarias. Por su alto contenido en agua, la sandía es una buena opción para la limpieza de los riñones y la vejiga. La sandía también es alta en potasio, el cual reduce el ácido úrico en la sangre y ayuda a eliminar las toxinas de los riñones.
- Sandía para los deportistas. La sandía es la fruta preferida por los deportistas por sus propiedades para calmar la sed. Un estudio demostró que beber el zumo de sandía ayudaba a reducir el dolor muscular a las 24 horas de realizar una actividad deportiva intensa, de ahí que sea recomendable consumirlo antes de hacer deporte.
- Rica en vitamina C y A. Si un 92% de la sandía es agua, el resto está compuesta por vitaminas y minerales. Entre éstas destacan la presencia de vitamina C y A. Aporta un 20% de la ingesta diaria de vitamina C (imprescindible para aumentar nuestras defensas naturales y necesaria para la producción de colágeno) y un 17% de vitamina A, necesaria para el buen mantenimiento de la piel y las mucosas.
¿Cómo hacérsela más apetecible a los niños?
Hay varias formas de preparar la sandía para que a los niños les guste. ¡Y no te olvides de hacerles partícipes! Si los niños te ayudan será más sencillo que se lo coman después.
Bolitas de sandía
Elaboración: Corta la sandía por la mitad, y con una cuchara especial para servir helados, excava bolas jugosas de la fruta. Les puedes dar un palillo a cada niño y que vayan haciendo chupa chups con su sandía.
Cesta de sandía
Elaboración: Lavar la sandía, cortarla en forma de cesta con cuidado, vaciar la pulpa y dejarla hueca. Hacer una macedonia con la pulpa de la sandía mezclada con otras frutas y rellenar la sandía. Guardar en la nevera hasta el momento de servir frío. También podemos darle forma de cuerpoespín, mariquita…
Formas divertidas
Elaboración: La carne de la sandía es muy frágil y fácil de cortar, ideal para cortadores de galletas como estrellas, corazones o en forma de luna. Cortar la sandía en rodajas de 2,5 a 5 cm de espesor. Apoyarla en una tabla de cortar y presionar con moldes de galletas sobre ellas de afuera hacia adentro. Pasaréis un rato divertido y luego ¡a merendar!
Helado de sandía
Elaboración: En un recipiente amplio, de cristal o acero inoxidable, batimos la leche y el azúcar con la nata y con las yemas de huevo. Agregamos la sandía triturada y mezclamos todo el conjunto hasta formar una crema. Pasamos la mezcla a un recipiente de plástico y congelamos. Es importante remover de vez en cuando para que no se cristalice hasta que tome consistencia de helado, durante 5 horas.
Una vez congelado el helado, sacamos unas bolas y servimos en copas anchas, acompañadas de unos trocitos de sandía y unas hojitas de menta.
Sorbete de sandía
Elaboración: Quitamos la cáscara y las semillas de la sandía y trituramos la pulpa hasta que quede un puré. Mezclamos el azúcar con un vaso de agua y cocemos durante cinco minutos hasta formar un almíbar ligero. Retiramos del fuego el almíbar, añadimos el zumo de limón, el zumo de naranja y dejamos que se enfríe la mezcla.
Mezclamos el almíbar con el puré de sandía, lo vertemos en un recipiente ancho para que se congele cuanto antes y dejamos que repose en el congelador. Removemos la mezcla cada 30 minutos durante dos horas y luego dejamos que se congele pero que nos quede granizado o sorbete y no congelado uniforme. Servimos congelado y para darle el toque cocktail podemos decorarlos con una pajita o sombrilla. ¡Les encantará!
Zumo de sandía y naranja
Elaboración: Introducimos las frutas en la nevera durante 2 horas, ya que para la elaboración del zumo deben estar frías. Exprimimos en un exprimidor las naranjas y el limón. Colamos el zumo de naranja y reservamos. Pelamos y troceamos la sandía. Posteriormente la licuamos. Mezclamos los zumos resultantes de la naranja y la sandía en una jarra fría. Servimos el zumo al momento en vasos altos y fríos decorados con un trocito de sandia. Una bebida exquisita y lo más refrescante!
Gazpacho de sandía
De lo más refrescante para los días calurosos de verano, con un toque de lo más sabroso y original. Además es una forma muy original de camuflar las hortalizas a los niños. Seguro que no pueden resistirse a un vaso bien fresquito.
Elaboración: Troceamos la sandía sin la piel ni pepitas, los tomates lavados, el pimiento verde lavado y el diente de ajo, y dejamos macerando en la nevera una hora.
Una vez frías y maceradas, las juntamos con el aceite de oliva, el agua y la miga de pan remojada en ese agua, un poco de vinagre de Jerez y trituramos con la batidora. A continuación lo pasamos por el colador chino. Rectificamos de sal y servimos muy frío, poniendo la guarnición en una pequeña brocheta.
Imagen: quemas.mamaslatinas.com
Esta entrada es original del blog “Komo-como” de Regina Martínez.