Ingredientes:
– Pan de molde
– Lacón
– Queso brie
– Tomate
– Mantequilla o margarina

Preparación:
El pan que hemos utilizado para esta ocasión es un pan de molde “especial tostadas” que viene en rebanadas algo más gruesas que el normal. Queríamos probar la consistencia que le daba el pan al sándwich y que soportase bien el contenido. Y ya que vamos a hacer una alternativa bastante parecida al sándwich mixto, para notar realmente la diferencia de sabores, os recomiendo que compréis un lacón y un queso brie de calidad, vuestros paladares os lo agradecerán.

Empezamos de verdad con la preparación (que es más bien poca). Cortamos lonchas de queso brie no demasiado delgadas, para que notemos bien la consistencia del queso, y el tomate en rodajas al gusto. Montamos el sándwich con la siguiente estructura: pan, lacón, queso brie, tomate y pan. Ponemos una sartén o una parrilla a fuego medio-bajo, untamos el pan con un poco de mantequilla o margarina y lo ponemos al fuego.

A mí me gusta ponerlo más bien bajito para que el sándwich coja temperatura en su interior porque si no se nos va a dorar por fuera en un santiamén y va a estar frío por dentro. De hecho, si podéis ponerles una tapadera por encima mientras los doráis conseguiréis que se acumule más el calor y se funda bien el queso. Poco más que explicar, cuando esté dorado por un lado le damos la vuelta y en cuanto esté listo por ambos lados, directos a la mesa a comer nuestro sándwich de lacón bien calentito.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo OsorioNo me comes nada