Ingredientes:

– 2 puerros grandes
– 1 cebolla
– 250 grs queso tipo Philadelphia
– 40 ml nata para cocinar
– Paquete de láminas de pasta Brick
– Aceite de oliva
– Sal

Preparación:

Limpiamos los puerros extrayéndoles las hojas exteriores y reservándolas para luego cerrar los saquitos. La parte verde también la cortamos. El corazón del puerro y la cebolla lo cortamos como en la foto.  Añade sal. Sofríelo en una sartén, y cuando esté transparente, añade el queso Philadelphia.

Remueve hasta que esté integrado bien todo, añade la nata y rectifica la sal. Quítalo del fuego y déjalo enfriar. Debe estar bien frío para hacer los saquitos. Mételo en la nevera si lo considerases necesario. Sacamos tiritas finitas de las hojas del exterior que guardamos antes del puerro.  Comenzamos a hacer los saquitos: las hojas de pasta Brick suelen ser redondas. Intenta que se quede cuadrado, aunque uno de los picos de cada cuadrado quede un poco redondeado. Corta en cuatro la pasta. Echa una cucharadita de masa en el centro de cada parte. Coge los cuatro extremos y ciérralo con una tirita de puerro haciéndole dos nudos.

Corta lo sobrante de las tiras para que los extremos se queden cerca del nudo. Llega el momento de hornearlos; coge una bandeja de horno y pon los saquitos sobre un papel de aluminio o vegetal para que no se peguen. Mételos en el horno previamente calentado a 220ºC. Sácalos cuando la parte superior se vaya poniendo tostada.
Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Alejandra CisnerosTres platos en la mesa