“Smoothie bowls”, la solución “healthy” para todo el año
NOELIA DE MARCOS Y CLARA AUÑÓN/ EFE. Si los “smoothies” se habían convertido en la nueva obsesión “healthy” de cada verano, ahora lo son también para invierno, pero en versión de cuchara. Son los “smoothie bowls”, una alternativa al tradicional tazón de cereales, sana y rica en nutrientes, que aporta la energía necesaria para aguantar el frío.
Esta moda que arrasa entre las “celebrities” permite al organismo depurar las toxinas a las que esta expuesto, sobre todo, a través de los alimentos que ingiere, los que pueden provocar diversos problemas de salud como dolores de cabeza, sobrepeso alergias o insomnio.
Asimismo, los “smoothies”, tanto en vaso como en cuenco, pueden ser una “dosis de energía” tras el entrenamiento porque ayudan al cuerpo a recuperarse tras el ejercicio agregando nutrientes en la dieta de forma sencilla y deliciosa, como apuntan los expertos de Crown Sport Nutrition, marca que distribuye productos para potenciar la recuperación y la fuerza en deportistas.
Las claves de un buen “smoothie”
Los expertos recomiendan utilizar frutas y hortalizas bio, ya que no presentan restos de abonos químicos, ni pesticidas y contienen más vitaminas o minerales, y apuntan que es “mucho mejor” si estas son de temporada como las cerezas, fresas o kiwis, que contienen grandes cantidades de antioxidantes.
En el libro “Súper Smoothies” (Planeta) de Fern Green se pueden encontrar hasta 60 recetas diferentes de esto batidos divididas según los beneficios que se quieran conseguir, “cutis fresco”, “chute de energía” o “detox para perder peso”, son algunos de ellos.
Por ejemplo, si lo que se quiere es un “chute de energía”, una receta simple de elaborar es la del “smoothie” de plátano, leche, avena y canela, para el que se necesitan 100 gramos de plátano, 300 mililitros de leche desnatada, 40 gramos de avena, y un toque de canela en polvo (al gusto).
Para depurar es recomendable utilizar frutas y hortalizas como el jengibre, aguacate, brócoli o cilandro. Un batido de leche de almendras y jengibre, (100 gramos de almendras, 15 de jengibre y una cucharadita de miel), puede ayudar a limpiar el organismo, como se recoge en el libro de Fern Green.
Propiedades de frutas y verduras según su color
El libro “Súper Smoothies” también indica que beneficios poseen los alimentos según su color, por ejemplo, los rojos, como fresas o tomates, “protegen a las células y contribuyen a prevenir dolencias cardiacas”, mientras que los morados, moras o remolachas, “protegen del dolor, las inflamaciones y ayudan a controlar la presión arterial”.
Los naranjas y amarillos, como mandarinas y plátanos, “refuerzan el sistema inmunitario, además de ser buenos para la vista”, la piel o los huesos, por su parte, los blancos, contienen propiedades “anti”, “antimicrobianas, antiparasitarias o antivirales”.
Todos esos ingredientes son también la base de los “smoothies” de cuchara. Pero en su caso, se emplean frutas congeladas, que dan una textura más densa y cremosa y ejercen de soporte para los “toppings”, la principal diferencia entre los batidos de vaso y los que se sirven en cuenco.
Así lo explica Fern Green en el libro “Smoothie bowls. 69 recetas para empezar bien el día” (Lunwerg), un completo manual que explica todos los trucos y secretos para convertirse en un maestro del “smoothie” y llevar una vida más sana, pero también rica y colorida.
“Smoothie bowls” para cuidarse en invierno
Lo primero que explica Green es cómo se deben combinar correctamente los ingredientes para sentar los cimientos de un desayuno completo: alguna verdura fresca, fruta congelada, una fuente de proteína, algún súper alimento, líquidos (a ser posible leches vegetales) y azúcares (naturales, nada de endulzantes químicos).
Esta base debe ser lo suficientemente espesa para que los “toppings” no se hundan, y para conseguirlo hay varios trucos que se pueden aplicar. Si usar frutas congeladas no es una opción, se puede añadir cubitos de hielo, aguacate, mantequillas de frutos oleaginosos como el anacardo, copos de avena, proteínas en polvo o dátiles sin hueso.
Así se obtienen “smoothies” tan populares como el de frutos rojos, que se consigue mezclando en la batidora leche de almendras, espinacas y frutos rojos y plátano congelado. El toque maestro lo aporta su correspondiente guarnición, que en este caso incluye esas mismas frutas en porciones pequeñas, copos de coco, almendras troceadas, semillas de chía y granola.
La elección de todos estos ingredientes también tiene su ciencia, y es que como propone Green, los “smoothies” se pueden elaborar atendiendo a distintos objetivos, como recargar las pilas, aumentar el aporte de vitaminas, minerales y proteínas o reforzar el sistema inmunitario, muy útil para hacer frente a los resfriados invernales.
Pero si algo queda claro en el libro de Green es que, a la hora de elaborar un “smoothie bowl”, no hay reglas. Los amantes de la cocina tradicional pueden elaborar su súper desayuno con ingredientes tan comunes como lechuga, zanahorias, plátano y canela, mientras quienes quieran innovar, pueden dejar volar la imaginación con elementos tan curiosos como el café de baobab.
El objetivo siempre es disfrutar en la cocina preparando un desayuno (o un tentempié) sano, porque no hay nada más reconstituyente que aprender a cuidar de uno mismo.