Esta receta puede ser una buena elección como plato principal en las cercanas comidas navideñas. La jugosidad del solomillo se funde perfectamente con el sabor característico del Pedro Ximénez, que es un vino generoso con denominación de origen Montilla-Moriles.

Suave y dulce a la boca, pleno y con potente sabor equilibrado, este variedad presenta un color caoba oscuro, con profundos aromas a pasa. Este sabor a pasa se incrementará en este plato debido al uso de las pasas moscatel y el tono algo dulce que aportará la cebolla.

Los amantes de la carne verán recompensado su paladar con un sabor suave y una salsa diferente con matices no muy habituales en las salsas para carne. Los no tan amantes de los platos cárnicos, ‘soportarán’ tranquilamente y hasta saborearán lo tierno del solomillo, lo cremoso de este aderezo pasificado, y el toque especiado de la pimienta.En líneas generales, un plato especial que por su originalidad en el condimento, la vistosidad en el plato, y el sabor agradable de la carne del solomillo (si el bolsillo lo permite sería recomendable comprar piezas ibéricas) es una apuesta probablemente ganadora para las fiestas.

Ingredientes:
– 4 solomillos de cerdo, uno por cada persona aunque si son grandes pueden usarse dos divididos en 2 mitades cada uno.
– 1 cebolla grande (250-300 gramos)
– 250 ml de caldo de pollo
– 125 ml de vino Pedro Ximénez
– 5 cucharadas de pasas de moscatel (unos 100 gramos)
– 1 cucharada de harina de trigo
– Aceite de oliva
– Sal y pimienta negra

Preparación:
Pela la cebolla y córtala en juliana fina. Ponlas a fuego medio con 8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una cacerola grande ya que luego tienen que caber los solomillos y la salsa. Deja que se poche la cebolla y si ves que se empiezan a quemar baja el fuego. Si es necesario añade una cucharada de agua. A la misma vez pon las pasas en remojo en un vaso con agua. Toma los solomillos de cerdo y salpiméntalos por dos lados. En una sartén grande pon tres cucharadas de aceite y pasa los solomillos a fuego fuerte para que se doren por todos los lados. Cuando estén dorados quita los solomillos y retíralos a un plato, dejando la sartén en el fuego.
Coge el vino Pedro Ximénez y con mucho cuidado viértelo sobre la sartén donde haz hecho los solomillo. Con una cuchara de palo remueve el vino por la sartén rebañando el fondo. Apaga el fuego y deja la sartén con el vino a un lado; la usaremos seguidamente. La cebolla debe estar bien pochada en este punto. Añádeles una cucharada de harina de trigo y remueve bien durante unos segundo para que la harina tome color. Seguidamente, vuelca sobre las cebollas el vino Pedro Ximénez de la sartén. Remueve durante un minuto, y añádele los solomillos y el caldo de pollo caliente. Si no tienes a mano un caldo casero, usa una pastilla de concentrado con medio litro de agua. Posteriormente escurre las pasas y añádelas a la salsa. Deja a fuego fuerte que hierva la salsa hasta que espese a tu gusto. En una media hora habrá alcanzado una textura cremosa, y podrá ser servido.