Ingredientes:
– 2 solomillos de cerdo, mejor ibéricos
– 6 chalotas
– 2 dientes de ajo
– caldo de carne desgrasado
– una copita de Jerez Amontillado
– un puñado de hojas de menta fresca
– unas semillas de comino
– ralladura de piel de limón
– una cucharada de azúcar moreno
– sal y pimienta negra molida
– unos granos de pimienta rosa
– aceite de oliva

Preparación:
La víspera, preparar un majado con las semillas de comino, los dientes de ajo y las hojas de menta picadas. Agregar unos granos de pimienta y la ralladura de limón, machacar hasta que tengamos una pasta y desleír con un hilo de aceite de oliva. Retirar la grasa de la carne y atar cada uno de los solomillos con hilo de cocina. Se colocan en una fuente honda y los pintamos con la marinada. Tapar con film y dejamos en el frigorífico, procurando darles la vuelta de vez en cuando.

En el momento de preparar la carne, en una cazuela amplia, de paredes bajas ponemos a calentar un chorrito de aceite de oliva y pochar, a fuego muy suave, las chalotas cortadas en tiras muy finas. Vamos moviendo y cuando estén blanditas, espolvorear la cucharada de azúcar y agregar una pizca de sal y pimienta molida.

Cuando las chalotas comiencen a caramelizar, colocar encima los solomillos, subir un poquito el fuego y los doramos por todas partes, dándoles la vuelta sin pincharlos. Luego, mojar con el Amontillado y, unos minutos después, cuando se haya evaporado el alcohol, agregar un vaso de caldo, tapar a medias, bajar el fuego y cocer durante veinte minutos aproximadamente.

Una vez hechos, cortar en rodajas, napar con la salsa y acompañar con quinoa o cuscús al vapor.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.