Ingredientes:
– 800 grs de cebolla
– 2 cucharaditas de harina
– 100 grs de queso de cabra tierno
– un litro y medio de caldo de carne desgrasado
– 4 rebanadas de pan del día anterior
– unos tallos de cebollino fresco
– una pizca de cúrcuma
– nuez moscada molida
– unas hebras de azafrán
– sal y pimienta recién molida
– 2 cucharadas de mantequilla
– aceite de oliva

Preparación:
En un cazo ponemos el caldo con las hebras de azafrán, a calentar, a fuego muy suave y tapado. Mientras, pelar las cebollas y se cortan en aros muy finos. Aparte, en otra cazuela, fundir la mantequilla con un hilo de aceite de oliva. Cuando funda, incorporar las rodajas de cebolla, mezclar bien, agregar una pizca de pimienta negra recién molida, un pellizco de cúrcuma, nuez moscada y de sal. Tapar y dejamos pochar a fuego muy suave unos veinte minutos.

Pasado este tiempo, cuando estén blanditas y transparentes, pero sin que lleguen a deshacerse, espolvorear las dos cucharadas de harina y movemos para que se tueste bien. A continuación, vamos incorporando el caldo caliente, rectificar de sal y pimienta, mezclamos, tapar nuevamente la cazuela y dejamos a fuego medio unos treinta y cinco minutos.

Mientras cuece, tostar las rebanadas de pan y se reservan. Precalentar el grill a 200 grados y cuando la sopa esté a punto, volcar en cazuelitas refractarias individuales. Sobre cada una de ellas ponemos una rebanada de pan y adornamos con unos tallos de cebollino picado. Por último, repartir por encima abundante queso, rallado en fideos gruesos y, justo antes de sacar a la mesa, gratinar hasta que quede bien dorada. Servir enseguida.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.