Alimentos blandos, zumos comerciales, bollería industrial… los cambios en la alimentación infantil han disparado los riesgos de padecer caries. La caries es actualmente la enfermedad infecciosa crónica más frecuente en la infancia.
La lactancia natural es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido. En ocasiones puede generar dudas: ¿Cuánto debo comer? ¿Qué hay que evitar? ¿Cómo puede afectar la dieta a mi bebé?…
¿Por qué los alimentos y bebidas han aumentado el tamaño de las raciones? Los propietarios de restaurantes y los fabricantes de alimentos juegan a favor de los consumidores. Las encuestas muestran que la gente elige restaurantes basados en el tamaño de sus raciones, y esto no es bueno para la salud.
Los niños de todas las edades deben de ser dueños de conocimientos sobre su enfermedad y su dieta, junto con su familia o cuidador, de manera que les permita ser protagonistas de su salud para poder llevarla adelante.
Las calorías que aportan estos productos son altas, a veces excesivamente elevadas, contribuyendo a que los niños o bien engorden o bien coman pocos alimentos sanos, aquellos que les hacen crecer de manera equilibrada.
Laura lleva 14 años sin comer dulce de membrillo e Isabel 19 sin probar el queso, dos alimentos a los que no pueden dar ni un bocado porque les conduce a la compulsión.