Antes de empezar a preparar el guiso, pasar el arroz a un colador y lo enjuagamos con abundante agua fría para que vaya soltando todo el almidón. Trocear el choco y lo enjuagamos también...
En primer lugar preparamos el bacalao, picándolo muy fino y lo ponemos en un bol. Añadimos el ajo y el perejil muy picaditos y un poco azafrán molido...
Para comenzar, separar los tentáculos y las aletas, limpiamos los chocos retiramos la telilla que los recubre y los cortamos en trozos no demasiado pequeños. Se enjuaga todo y dejamos escurrir...
En el mortero machacamos unos granos de pimienta con las hebras de azafrán y los dos dientes de ajo. Hidratar el pimiento seco y cuando se ablande, raspar la pulpa y la mezclamos en el mortero con el resto de ingredientes...
Limpiar y picar muy fino el choco, junto con el ajo, la cebolla y el perejil. Picar bien. Condimentarlo con sal, las especias y el vino; y hacer unas bolitas mezclándolo con huevo y pan rallado...
Cuando hayamos limpiado los chocos, se enjuagan bien y los dejamos escurrir. Luego se pican muy finos a cuchillo y, si fuera necesario, los pasamos por la picadora o se trituran con el robot de cocina...
En una cazuela honda calentamos un chorrito de aceite de oliva y preparamos un sofrito con la cebolleta y los tallos de apio muy picados. Rehogar a fuego suave y cuando estén transparentes, incorporamos los tomates rallados y dejamos al fuego unos diez minutos...
En la cazuela donde vayamos a preparar el guiso, calentar un chorrito de aceite de oliva y freír el pan, las almendras, los ajos pelados y enteros con unas ramitas de perejil...
En una olla preparamos un caldo con la parte verde del puerro, la zanahoria y un tomate, todo cortado en trozos grandes. Cubrir con agua fría y cocer durante cuarenta minutos...