En los últimos años se están consiguiendo panes obtenidos de otras materias primas como el mijo, sorgo; pseudocereales (amaranto, quinoa o trigo sarraceno) o leguminosas como la soja.
El proyecto permite tratar grandes cantidades de sobras de cocina, explicó el líder del grupo de investigación de la Universidad Tecnológica de Zhejiang, Ji Jianbing, y añadió que la meta es "crear una línea de producción capaz de manipular 400 toneladas de basura diaria en los próximos cinco años".