Antes de nada, indicaros que yo usé un bote de espinacas cocidas que tenía rodando por la cocina, pero si podéis usar espinacas frescas, muchísimo mejor, qué duda cabe...
Una vez limpias, picar las espinacas, las enjuagamos y se dejan escurrir. En una sartén, calentar un chorrito de aceite de oliva con la mantequilla y, cuando funda, rehogamos la cebolleta muy picada...
Sobre un molde ligeramente engrasado, estiramos una de las láminas de hojaldre procurando que sobresalga por los bordes. Pinchar el fondo y dejamos en el frigorífico...
En un bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente, el agua, el vino y el aceite, calentamos 1 minuto en el microondas. Cuando termine el tiempo, movemos hasta ver que la mantequilla...
Un rato antes, forrar un molde desmontable con una de las láminas de masa, presionar y dejamos en el frigorífico. Lavar, secar los pimientos y los pintamos con aceite de oliva. Hornear a 200 grados hasta que la piel quede tostada...
En una sartén ponemos un poco de aceite y pochamos las cebollas cortadas en juliana. Añadimos sal al gusto. Una vez pochadas añadimos la morcilla. Para ello retiramos la piel y cortamos en dados lo de dentro...
Calentamos en una sartén el contenido de la lata (pimiento verde y tomate natural). Dejamos unos 5 minutos para después añadir sal al gusto y las latas de atún desmigadas y muy bien escurridas...
En primer lugar, precalentar el horno a 180 grados. Luego, forrar un molde redondo desmontable con una de las láminas de masa, pinchar el fondo y presionar sobre las paredes...